Refinor negocia con Bolivia un acuerdo para el fraccionamiento y la comercialización en Argentina de 220.000 toneladas anuales de GLP (gas licuado de petróleo) importado del vecino país, a través de un contrato a 10 años de plazo por un valor de 85 millones de dólares anuales. La información fue comunicada por la empresa el pasado viernes a funcionarios provinciales y diplomáticos, durante una visita que la empresa organizó a su refinería instalada en la localidad de Campo Durán, en el departamento San Martín.

Participaron de esa recorrida el embajador de Bolivia en Argentina, Javier Tito Santos, el embajador de Argentina en Bolivia, Normando Alvarez García  y los secretarios de Industria y de Energía de la Provincia, Diego Dorigato y Marcelo Juri respectivamente. Posteriormente se sumaron al encuentro los intendentes Sergio Leavy, de Tartagal y Alfredo Darouiche, de Aguaray.

El gerente general de la empresa, Fernando Caratti, explicó a los presentes que la empresa se encuentra próxima a cerrar un acuerdo de entendimiento con la petrolera estatal boliviana YPFB para la compra de 220.000 toneladas anuales de GLP que ésta produce en la refinería del Gran Chaco, ubicada en Madrejones, cerca de Yacuiba. El GLP boliviano ingresaría a la refinería de Campo Durán para ser separado en butano y propano; desde allí sería inyectado al poliducto de la empresa para su distribución a todo el NOA y el Centro del país, con la posibilidad de llegar a la localidad de San Lorenzo (vecina a Rosario, en Santa Fe) y desde ese puerto a otros mercados.

“Nuestra idea es generar una fuerte sinergia entre YPFB y Refinor, en un esquema en el que todos ganamos. Actualmente YPFB tiene una producción muy importante de GLP en la refinería del Gran Chaco, pero tiene inconvenientes para su comercialización porque está lejos de los mercados. Nosotros no tenemos una producción importante de GLP, pero podemos agregarle valor al GLP boliviano separando los gases, transportando y llegando a una parte importante del mercado argentino de butano y propano, donde Refinor tiene una participación del 20% del total nacional. Si unimos nuestros esfuerzos, podemos hacer un excelente negocio para las dos partes”, agregó el gerente general de Refinor.

Caratti indicó que Refinor espera poder cerrar el acuerdo con YPFB a fines de este mes o principios de marzo. A partir de allí se pondrían en marcha inversiones por alrededor de 10 millones de dólares para modificar un gasoducto que hoy se encuentra en desuso y que se utilizaría para llevar el GLP de la destilería de Gran Chaco en Bolivia, a la de Campo Durán, en Salta. Esos trabajos demandarían unos nueve meses, por lo que los contratos definitivos se estarían rubricando a fines de 2017. El plazo del acuerdo sería 10 años y el monto global rondaría los 85 millones de dólares anuales.