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EDITORIAL

13 de febrero de 2017

El uso estratégico de los rehenes en el mundo antiguo

La práctica de tomar rehenes no es un fenómeno nuevo sino que ha existido desde tiempos antiguos y era una herramienta estratégica empleada por varias civilizaciones en todo el mundo, particularmente durante los tiempos de guerra.

En ocasiones, los antiguos tratados de paz requerían que la parte que había sido derrotada entregara rehenes a los vencedores. Los rehenes servían como garantía de que el enemigo derrotado no volvería a levantar guerra. Tristemente, los niños hijos de los gobernantes vencidos solían ser utilizados como peones en estos juegos peligrosos.

Lord Cornwallis, General Británico, recibe como rehenes a dos hijos del Sultán Tipu en la India, año 1793

Imagen Lord Cornwallis, General Británico, recibe como rehenes a dos hijos del Sultán Tipu en la India, año 1793 (Wikimedia Commons)

"Re-educación" de los rehenes

Durante la campaña militar de Tutmosis III en Siria en el siglo XV a.C., el Faraón egipcio tomó rehenes de varias ciudades-estado que él había conquistado y los envió de vuelta a Egipto. Normalmente, estos rehenes eran hijos de reyes y eran llevados para asegurarse de que sus padres no volverían a rebelarse contra las leyes egipcias.

Tutmosis III aniquilando a sus enemigos. Altorrelieve sobre el séptimo pilón en Karnak.

Tutmosis III aniquilando a sus enemigos. Altorrelieve sobre el séptimo pilón en Karnak. (Wikimedia Commons)

Los rehenes que eran enviados a Egipto recibían educación en sociedad y cultura egipcia, en otras palabras, eran "egipcianizados". Una vez estos príncipes "egipcianizados" sucedían a sus padres y volvían a sus países, se esperaba que fuesen vasallos leales al estado egipcio e incrementaran la influencia de Egipto en sus tierras. Se sabe que durante el Reino Nuevo los egipcios tenían una institución llamada el kap, o "guardería real". Era en ese lugar donde los príncipes extranjeros recibían educación junto con los hijos de la élite egipcia. Entre los príncipes extranjeros que se "graduaban" del kap, hubo uno llamado Hekanefer, de Miam en Nubia, quien fue contemporáneo de Tutankamón. La influencia de la cultura egipcia en Hekanefer se puede ver en su tumba, en la que al príncipe le fue celebrado un sepelio de acuerdo con las costumbres egipcias. Es interesante que en la tumba de Huy, virrey de Kush, Hekanefer aparece representado con su vestimenta tradicional de Nubia.

La tumba de Hekanefer revela que él estaba habituado a las creencias religiosas y costumbres egipcias. La tumba contenía la ushebti, que es la estatuilla funeraria egipcia.

La tumba de Hekanefer revela que él estaba habituado a las creencias religiosas y costumbres egipcias. La tumba contenía la ushebti, que es la estatuilla funeraria egipcia. (The Oriental Institute)

El concepto de "guardería real" para la educación de príncipes extranjeros también fue adoptado por los romanos. Para ellos, tomar rehenes a cambio de promesas de paz por parte de sus enemigos era visto como un acto de clementia, o "misericordia". Sin embargo, a algunos "enemigos" no les agradaba mucho el ofrecer a sus hijos como rehenes de Roma. En la Guerra de las Galias de Cesar por ejemplo, una razón que tenían los galos para volver con las hostilidades era que ellos estaban "indignados de que sus hijos les fueran arrebatados bajo el título de rehenes". Sin embargo, había algunos beneficios que los rehenes podían tener al formar vínculos fuertes con sus captores.

Como parte del tratado de paz que terminaba con la guerra entre Roma y Clusium en el 508 a.C., los rehenes romanos fueron llevados por Lars Porsena. Una de las rehenes era una joven mujer llamada Clelia. Ella escapó del campamento clusiano y sacó a un grupo de vírgenes de Roma.

Como parte del tratado de paz que terminaba con la guerra entre Roma y Clusium en el 508 a.C., los rehenes romanos fueron llevados por Lars Porsena. Una de las rehenes era una joven mujer llamada Clelia. Ella escapó del campamento clusiano y sacó a un grupo de vírgenes de Roma.

"Clelia pasando el Tíber" por Peter Rubens (Wikimedia Commons)

Herodes el Grande, rey subordinado de Judea, fue uno de los que escogió enviar como rehenes a Roma a sus hijos Herodes Arquelao, Herodes Antipas y Felipe. Esta práctica siguió con el nieto de Herodes, Herodes Agripa, quien fue enviado a Roma poco tiempo después de la ejecución de su padre, Aristóbulo. Entre sus compañeros en Roma estuvieron los futuros emperadores Calígula y Claudio, con quienes Agripa tuvo una gran amistad. Fue debido a estas relaciones que Agripa pudo reunir a todos los territorios que alguna vez habían sido gobernados por su abuelo, hazaña que le dio el título de "El Grande".

El desafortunado destino del emperador romano Valeriano

Menos afortunado fue el emperador romano Valeriano. Según Zósimo, un historiador bizantino, el emperador Valeriano quiso terminar con la guerra contra el imperio Sasánida ofreciéndole dinero. Sin embargo, Shapur, rey sasánida, envió a los embajadores de vuelta a Valeriano con el mensaje de que él deseaba que negociaran personalmente. Valeriano aceptó y fue a ver a Shapur, y con él iba una comitiva. Pero en lugar de negociar los términos para llegar a la paz, Valeriano fue capturado por los Sasánidas y "sus días terminaron siendo esclavo entre los Persas".

Escultura sasánida en Naqsh-e Rostam, Irán, representa mundo el triunfo de Shapur sobre el emperador romano Valeriano

Escultura sasánida en Naqsh-e Rostam, Irán, representa mundo el triunfo de Shapur sobre el emperador romano Valeriano (Wikimedia Commons)

Otro escritor, Lactancio, describe el destino de Valeriano luego de ser tomado como rehén. En su bien llamada obra “Sobre la muerte de los perseguidores”, Lactancio escribió que el emperador era utilizado como banqueta humana siempre que Shapur quería montar en su caballo. También se dice que nadie buscó vengar su captura, y nadie exigió su liberación. Además, después de la muerte de Valeriano, Lactancio afirma que " fue despellejado y, tras ser separadas las vísceras de la piel, se la tiñeron con un líquido rojo y la colgaron en el templo de los dioses bárbaros". 

La humillación del emperador Valeriano por Shapur, Rey de Persia, por Hans Holbein

La humillación del emperador Valeriano por Shapur, Rey de Persia, por Hans Holbein (Wikimedia Commons)

Imagen: Durante el saqueo de Roma por parte de los vándalos en el siglo V d.C., tomaron rehenes, entre los que se encontraba la esposa del emperador romano Petronio Máximo. (Wikimedia Commons)



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