POLITICA
9 de marzo de 2017
Crece el conflicto docente en Provincia y hoy será el cuarto día seguido sin clases
Los gremios decidieron extender la huelga. Afirman que el gobierno de Vidal no adelantó la discusión paritaria.
Todos los puentes se cortaron y la situación de la educación en la provincia adquiere característica de crisis: los gremios decidieron una nueva huelga de 24 horas y hoy será el cuarto día consecutivo sin actividad académica en miles de establecimientos de la provincia.
El motivo que presentaron los representantes de los 6 sindicatos que empujan juntos este plan de lucha (FEB, Suteba, Sadop, Uda, Amet y Udocba) fue que los ministros de María Eugenia Vidal se negaron a adelantar la convocatoria a la mesa de discusión paritaria, que estba prevista para mañana.
El frente de educadores quería que las autoridades de Economía, Trabajo y Educación –que están llevando adelante la negociación- les hicieran una nueva propuesta hoy.
“Ante la negativa y teniendo en cuenta el extenso tiempo que ha transcurrido para que se realizara una propuesta salarial seria, se dispone un paro”, comunicaron los representantes después de las 18.
Antes, habían planteado un impasse en la reunión que mantenían en la sede del gremio Sadop (de los trabajadores de colegios privados), para pedir el adelantamiento de la reunión.
Consultados por Clarín, los funcionarios que llevan adelante las negociacion por la Provincia niegan el argumento de los gremios. “Hablamos con ellos. Les dijimos que vengan hoy (por ayer) y la respuesta fue un paro. Si quieren venir, acá estamos. No hace falta una convocatoria, el objetivo es dialogar. Si quieren cinco reuniones por día, las hacemos”, dijo Hernán Lacunza, ministro de Economía de la Provincia.
Los funcionarios que negocian por Provincia, en conferencia de prensa ayer.
“Les dijimos que si querían hablar los esperamos, y no quisieron. Hay que considerar el hecho especial de que nosotros estamos convocando al diálogo en medio de un paro. Nos llamaron para decirnos que querían adelantar la paritaria para el jueves, y les dijimos que vengan ahora. Lo que hay es una voluntad de no diálogo, una voluntad política de hacer este paro”, agregó Alejandro Finocchiaro, el ministro de Educación provincial.
Ayer se cumplió el tercer día sin clases en muchas escuelas. Con mayor adhesión en los centros urbanos y en los distritos del sur y oeste del Gran Buenos Aires, los gremialistas creen que aún tienen respaldo para seguir con las medidas. Se preve que este mediodía haya asambleas en las escuelas “para definir los pasos a seguir”. Por ahora, mañana comenzaría las clases en Provincia, a menos que los sindicatos decidan extender aún más la medida de fuerza. Por la tarde sería el encuentro paritario pero ya con alumnos en sus lugares.
La provincia comenzó la discusión con la representación docente el 6 de febrero. Había un trasfondo turbio: la Nación había resuelto cancelar la paritaria nacional que siempre fijó un piso para el incremento en todas las jurisdicciones. Ese resultó el primer obstáculo en la negociación.
La propuesta de aumentar el 18% anual en cuatro tramos con cláusula de ajuste por inflación fue rechazada “in límine”. Diez días después hubo otro intento que también fracaso. Hasta que apremiados por la convocatoria a una huelga nacional de 48 horas, Vidal empujó una oferta de una suma fija (que representaban entre 5,1 y 8%) a cuenta del futuro arreglo y a pagar antes del 15 de marzo. Otra vez fue reprobado por los gremios.
La Provincia convocó a los docentes a una nueva reunión paritaria el viernes
A partir de allí, la postura de ambas partes se endureció. Hubo duros cruces de acusaciones: “Es un paro político”, dijeron en la Gobernación. “No hay voluntad de arreglar”, contestaron los docentes. Todas las espadas del oficialismo salieron a castigar el plan de lucha. “Baradel (el lider de Suteba) es el kirchnerismo y se olvida que representa a los trabajadores”, acusó el intendente de Vicente López, Jorge Macri. “Esperamos que podamos dialogar con los chicos en clases”, había pedido Marcelo Villegas, ministro de Trabajo. No pudo ser.
El impacto de las medidas no fue tan contundente. Entre otros motivos porque está firme la decisión de descontar los dias no trabajados y se firmó una resolución que obligaría a los maestros a dar clases en el receso escolar de invierno.
Ni siquiera la conciliación obligatoria dictada de apuro por el Ministerio de Trabajo tuvo efecto. Un fallo del juez Luis Arias echó hacia atrás la determinación y todo volvió a fojas cero. El ministro Villegas dijo que el paro de ayer “tiene nombre y apellido, se lo debemos al juez Arias. Ahora, el tribunal de alzada deber resolver esta cuestión lo antes posible”.
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