“Brasil es un país estratégico para España. Es un mercado enorme con más de 200 millones de potenciales clientes. Aquí las empresas españolas desarrollan actividades en sectores clave como energía, finanzas, seguros, turismo, el agroalimentario y el de la automoción”. Manuel de la Cámara Hermoso, embajador de Brasil en España, está trabajando desde hace más de tres meses en la preparación de la visita del presidente del Gobierno Mariano Rajoy al mayor país de América Latina, que se desarrolla el 24 y 25 de abril. “El propio Gobierno de Brasil ha manifestado que es la visita de Estado más esperada de 2017”, asegura este diplomático.

España es el tercer inversor extranjero en Brasil, solo por detrás de Estados Unidos y de Holanda, como muestra un reciente informe de la Sociedad Brasileña de Estudios de Empresas Transnacionales y de la Globalización Económica (Sobeet). Sin embargo, si se analizan las inversiones directas, España pasa a ser el segundo inversor después de EEUU, según los datos ofrecidos por la Embajada española. “En 2016 las exportaciones de España a Brasil alcanzaron los 2,3 billones de euros y las importaciones, los tres billones de euros. Debido a la crisis brasileña, se ha registrado una caída del 18%. A pesar de este dato, creo que las exportaciones entre los dos países podrían llegar fácilmente a los siete billones de euros por año”, destaca de la Cámara Hermoso.

Por tercer año consecutivo, el PIB ha registrado resultados negativos. En 2014 la economía solo creció un 0,1%Grandes empresas como Telefónica, Repsol, Iberdrola, Prosegur, Acciona o el Banco Santander tienen una fuerte presencia en el mercado brasileño. Estas compañías destacan en diferentes ámbitos. El Parlamento de Brasil, por ejemplo, adoptó en 2015 la tecnología de la multinacional española Indra para que diputados con problemas de movilidad puedan participar en las sesiones de la Cámara. Por esta razón, Indra ha sido galardonada con el premio Codespa en la categoría de Empresa Solidaria, por desarrollar Tecnologías Accesibles en América Latina.

Por su parte, el Banco Santander, que tiene en Brasil su principal mercado en el exterior, impulsa programas de becas y de ayudas a jóvenes empresarios a través de su fundación Santander Universidades, que en 2016 concedió unas 3.000 becas a universitarios brasileños. Iberdrola considera Brasil como uno de los mercados estratégicos en su plan de inversiones, según se desprende de los datos publicados en la presentación de los resultados de 2016. Las inversiones en energías renovables, con la reciente adquisición de las empresas Força Eólica do Brasil (FEB) 1 y 2 por un importe de 98 millones de euros, representan uno de los principales objetivos de la compañía en los próximos años.

El presidente de Brasil, Michel Temer, durante una rueda de prensa en una feria armamentística, en Río de Janeiro. (Reuters)
 

El Grupo Meliá también ha apostado de forma clara por Brasil en 2017, con la abertura de nuevos hoteles. La joya de la corona es el Gran Meliá Nacional Río, en Río de Janeiro. Se trata de un complejo de 413 habitaciones ubicado en un edificio construido en 1972 por el prestigioso arquitecto Óscar Niemeyer, responsable de las edificaciones más icónicas de Brasilia. El grupo hotelero prevé un crecimiento del 15% en Brasil a lo largo de este año, a pesar de la actual coyuntura económica de Brasil.

Por tercer año consecutivo, el PIB del país tropical ha registrado resultados negativos. En 2014 la economía solo creció un 0,1%. En 2015, el PIB sufrió una contracción del 3,8% y en 2016 del 3,5%. “Las empresas españolas han seguido haciendo grandes inversiones en Brasil en los últimos tres años a pesar de la crisis. Eso se debe a que estas compañías han venido a Brasil para quedarse, podríamos casi decir que para siempre. Aunque en el corto plazos haya ciertas dificultades, a largo plazo Brasil representa una gran oportunidad”, señala el Embajador de España en Brasil.

Se quedan las grandes empresas, pero también las pequeñas y medianas como el grupo Tecniforja, fabricante de bienes de equipo. Esta compañía del País Vasco vende ruedas y ganchos para grúas a un gigante como ArcelorMittal, que en Brasil posee varias filiales. “El sector industrial de bienes de equipo ha muerto en España. Nos vemos obligados a la internacionalización para sobrevivir.

Brasil tiene más de 200 millones de habitantes, con muchos consumidores potenciales. En este país tenemos pocos clientes, que sin embargo nos aportan discretos ingresos, y eso a pesar de las altísimas barreras arancelarias”, explica a este periódico Víctor Rojo, directivo de Tecniforja. Este empresario, que ya ha visitado Brasil siete veces, subraya que los grupos más importantes de España obtienen cada vez más beneficios en América Latina. “Telefónica logra el 60% de sus ingresos en Iberoamérica. Yo en Brasil he visto más oficinas del Banco Santander que en España”, asegura.

“España siempre tuvo relaciones muy cordiales con Brasil. Lo que tenemos que hacer, la gran oportunidad es cómo conseguir incrementar el comercio bilateral”, ha afirmado recientemente el presidente de la Cámara de Comercio Española en Brasil, Sergio Rial, que también es presidente de la filial brasileña del Banco Santander. Para Rial, la visita de Rajoy a Brasil es una “oportunidad” para “tener agendas más específicas” sobre cómo fomentar las relaciones bilaterales.

Cabe destacar que 2015 fue el segundo año con más inversiones directas españolas en los últimos 14 años, con una inyección de unos 6.570 millones de dólares (6.127,8 millones de euros). Y las previsiones para el futuro inmediato empiezan a ser más alentadoras, apuntando a un crecimiento del PIB del 1,5% en 2017 y de entre el 3,5% y el 4% para 2018, según la consultora internacional de negocios Inter-B.

Ante este panorama, la llegada a Brasil de Mariano Rajoy adquiere una importancia considerable para los empresarios españoles. Su apretada agenda le llevará a Brasilia, donde se reunirá con el presidente Michel Temer y con varios ministros, y a São Paulo, el corazón económico de Brasil. Entre sus hitos principales está la firma de diferentes acuerdos en el ámbito del comercio, de la cooperación técnica y de las infraestructuras de transporte. “Brasil tiene programas ambiciosos para desarrollar sus ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos. España es una gran potencia en este sector y puede ser un buen socio”, afirma De la Cámara Hermoso.

Rajoy también participará en el cierre del Forum Brasil-España en São Paulo, en el que se espera la presencia de varios grandes empresarios españoles y brasileños, representantes de las universidades y del mundo de la cultura. El 25 de abril, inaugurará un gran encuentro para la promoción de inversiones entre Brasil y España enfocado al sector de las infraestructuras, del empresariado y de la tecnología. El principal objetivo de la visita de Rajoy es reforzar las relaciones bilaterales entre los dos países y fomentar el conocimiento de ambas realidades nacionales.

“Esta visita se produce en un momento especialmente importante en el que, tras 18 años de negociaciones, podría ser por fin aprobado un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Todo apunta a que podría acontecer este año. Se ha trabajado mucho para que este acuerdo sea una realidad y España tiene mucho interés”, asegura el embajador español.

Las reformas del actual Gobierno de Brasil tanto de la ley laboral como de las pensiones pueden redundar en nuevos negocios para los inversores extranjeros, tras el anuncio de un plan de concesiones y privatizaciones de cerca de 24.000 millones de reales solo para 2017 (equivalentes a 7.205 millones de euros). Eso sí, estas reformas draconianas le están pasando una factura muy alta a Temer: el 55% de la población desaprueba su gestión y solo el 10% de los brasileños considera excelente su Ejecutivo.

“Creemos que esta situación de crisis también puede representar una oportunidad, porque los gobernantes no suelen hacer las reformas estructurales cuando las economías están fuertes. Las grandes reformas se hacen cuando las economías están en crisis”, alega de la Cámara Hermoso. “En España hicimos importantes reformas en los últimos cuatro años, que ahora están dando frutos. La economía española está creciendo bastante bien en los últimos años. Esperamos que el Gobierno del Presidente Temer, junto al Congreso Nacional, pueda aprobar importantes reformas para Brasil, que serán la base para el futuro crecimiento de este gran país”, añade.

“Brasil es el país más rico del mundo, pero también es el que menos capacidad de respuesta tiene. La corrupción es un mal endémico y es un obstáculo para el desarrollo. Es muy proteccionista y tiene un exceso de ocupación con sueldos bajos y poca profesionalidad: el sueldo de uno se lo reparten entre tres. Para desarrollar su economía tendría que devaluar el real y mejorar su productividad. Brasil podría estar entre las mayores potencias económicas del mundo: tiene petróleo, materias primas y un clima excelente. Incluso podría ser autárquico, si se lo propusiese, pero tiene mucho trabajo por delante”, concluye Víctor Rojo.

Imagen Portada:El presidente Mariano Rajoy junto a sus escoltas tras un acto de campaña del PP en Cabra. (Reuters)

Fuente:Reuters-EFE