Otra inesperada polémica se desató en el Senado con el proyecto de ley que propone rebajar de un saque las comisiones por operaciones con tarjeta de crédito y débito. Es que el impulsor de la iniciativa, el dasnevista Alfredo Luenzo, notificó oficialmente que la norma había obtenido dictamen favorable de comisión, con lo que quedaba en condiciones de ser tratada en el recinto ya en la próxima sesión.

Pero enseguida desde Cambiemos salieron a chillar: argumentaron que el dictamen carecía de validez porque fue acompañado por senadores que no participaron de la reunión de la comisión, lo que para el oficialismo es antirreglamentario. Es más: la senadora macrista Laura Rodríguez Machado ya envió una nota al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, en la que solicita que se deseche el despacho y que la comisión elabore un nuevo "dictamen cumpliendo con las correspondientes pautas parlamentarias".

Desde el despacho del chubutense Luenzo, que preside la comisión de Industria y Comercio, distribuyeron una copia del dictamen con las firmas de 10 senadores. Y admiten que al menos dos de los que lo acompañaron no participaron de la reunión de la comisión sino que lo firmaron después.

"El reglamento tiene grises, pero la discusión de fondo es otra: si bajamos o no las comisiones de las operaciones con tarjetas", dijo a Clarín Luenzo.

Consultado sobre que sucedería si las autoridades del Senado consideran que el dictamen es invalido, el chubutense contestó: "No se estaría respetando la voluntad de 10 senadores y tendríamos un problema político innecesario".

En su nota, la cordobesa Rodríguez Machado sostiene que para "el dictamen cuya procedencia se intenta se computan entre otras las firmas de los senadores Inés Pilatti Vergara, Fernando Pino Solanas y Salvador Cabral, que en ningún momento participaron ni tomaron parte" de la reunión de la comisión.
La senadora por Córdoba agrega: "Constituye una grave irregularidad permitir que prosperen dictámenes para cuya obtención se computan firmas de senadores que no participaron de la reunión".

En el oficialismo reconocen que es una práctica habitual que los senadores firmen los dictámenes en sus despachos y no en las comisiones. Pero sostienen que lo reglamentario es que lo firmen quienes al menos estuvieron presente y dieron quórum en la reunión de comisión.

Un miembro del bloque de Cambiemos adelantó que irán a fondo con la disputa: "No podemos dejar que nos lleven puestos en ésta sino el resto del año se la van a pasar tocándonos el culo".

La iniciativa en discusión, que está cruzada por fuertes intereses, propone reducir a 1,5% el arancel por operaciones con tarjetas de crédito y del 0,5% para el débito.

Hasta marzo, las comisiones fueron del 3% para compras con crédito y de 1,5% con débito. Desde el pasado 1° de abril, y mientras el Senado se encontraba debatiendo su proyecto, el Banco Central rebajó las tasas al 2% para las operaciones con crédito y al 1% con débito.

La autoridad monetaria estableció además una reducción progresiva de los aranceles para los próximos años, que en 2021 alcanzará el 1,3% para los pagos con crédito y el 0,6% con débito.

A diferencia de lo resuelto por el BCRA, el proyecto de ley fija que las rebajas se aplican de manera integra en un plazo máximo de 180 días después de sancionada la ley.

La iniciativa se mete también con un tema delicado: limita los intereses que cobran las tarjetas de crédito a una tasa similar a la de los prestamos personales.

En las últimas horas hubo contactos entre Luenzo y Rodríguez Machado. El chubutense ofreció hacerle tres cambios al proyecto vinculados a las tarjetas no bancarias, que son fuertes en el interior, el día que se lo trate en el recinto. La cordobesa por ahora insiste con que el dictamen debe ser declarado invalido. Agencias