El desmoronamiento provocado por la tormenta y los fuertes vientos cortaron en la noche del viernes la ruta 40 en ambos sentidos a la altura del lago Guillelmo, a unos 30 kilómetros al sur de Bariloche. 
 
Equipos viales trabajaron en el lugar en la mañana de este sábado y lograron reabrir la ruta al tránsito alrededor de las 14, aunque de todas maneras, Vialidad recomendó "extrema precaución" al circular, debido a que persiste el riesgo de desmoronamientos en gran parte de la traza. 
En el lugar, el organismo montó un operativo de precaución personal, junto con Defensa Civil, Gendarmería Nacional y la Dirección de Tránsito Provincial, que recomendaron circular a bajas 
velocidades, con las luces encendidas y no detenerse en las banquinas. 

También la ruta nacional 23, que une Bariloche con Valcheta en el este de Río Negro, se encuentra cortada, al igual que la mayoría recorridos turísticos vehiculares y peatonales del Parque Nacional Nahuel Huapi. 
   
En tanto, persisten los inconvenientes en barrios del sur y el este de Bariloche, donde se anegaron calles y algunas viviendas, y hubo varios cortes de energía eléctrica por caída de ramas y árboles. 
  
Algunas familias optaron por dejar sus casas ante las condiciones climáticas, y cuadrillas de Defensa Civil de la Municipalidad y equipos de todos los cuarteles de bomberos voluntarios de la ciudad trabajaron en la emergencia, destapando pluviales y asistiendo a las viviendas con mayores problemas. 

El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta por vientos intensos en la zona cordillerana de Río Negro, Neuquén y Chubut, y anticipó que las fuertes lluvias continuarán hasta el domingo.