Enn el marco de la visita del presidente Mauricio Macri a China el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el mandatario de Producción, Francisco Cabrera, firmarán hoy un Plan Estratégico y Protocolo Fitosanitario para la exportación de uva de mesa al gigante asiático. A pesar de ello, productores locales mencionan que la falta de calidad y costos logísticos impedirán el envío de esta fruta. 

Cabe indicar que dicho acuerdo se establecerá junto al ministro chino, ZHI Shuping del AQSIQ, en el cual se establecerá un Plan de Trabajo para el período 2017-2019 en materia sanitaria y fitosanitaria. Asimismo, junto al ministro HAN Changfu Buryaile rubricará el Plan Estratégico 2017-2022 de Cooperación Agrícola, que renueva el firmado en 2012.

Baja calidad, cantidad y competitividad

El productor y exportador Alejandro Toroga mencionó que en algún momento el 80% de las exportaciones iban por ultramar, principalmente a Rusia, Europa, y el 20% restante a Brasil. Sin embargo, con el aumento de costo de transporte hoy "sólo destinamos uva a Brasil y mercado interno". Es así, que "ante la pérdida de rentabilidad, la superficie cultivada de uva para este destino cayó, por lo tanto no contamos con los quintales necesarios para abrir nuevos mercados". 

No obstante, a pesar de estos inconvenientes coyunturales, el productor de Mendoza, indicó que Argentina no tiene la calidad necesaria. “En primer lugar, contamos con muchas lluvias que provoca que la uva tenga daño y no está en línea con lo que exige China”. Es por ello que como está la situación actual, para Toroga no están las condiciones para abrir nuevos mercados. 

Coincidió con este panorama el productor Diego Salvarredi. Además de lo planteado por su colega, "lo que sucede también es que Chile cuenta con la calidad y precios, con los cuales el país no puede competir", remarcó. 

Asimismo, Chile cuenta con más de 15 variedades sin semilla, calidades que demanda el mundo y el gigante asiático, mientras que Argentina "con suerte tiene dos y con una producción muy baja, por lo cual, claramente ni siquiera se puede enviar muestras". 

Finalmente dijo que la calidad de uva de mesa actual no llegaría a destino. "No tiene capacidad para hacer 45 días de barco. Por lo tanto, si queremos llegar a mercados exigentes hay que hacer un replanteo importante además de bajar los costos, principalmente de logística", completó Salvarredi. 

Por su parte, José Molina, titular de la Cámara de Productores Vitícolas de San Juan indicó que "el Plan Estratégico está hecho, los protocolos hay que actualizarlos y ver la competitividad del tipo de cambio y la logística. Eso hay que trabajarlo a mediano y largo plazo.

Veo que la situación de la uva de mesa está complicada en la coyuntura. Tenemos un mercado interno que se abastece con lo que hay.

Hoy no hay margen para exportar y los costos están altos”.

Supermercado del mundo

El desafío es grande debido a que el presidente Macri también quiere abrir las puertas para nuevos nichos de exportación de alimentos a ese destino. De hecho ayer -martes- el presidente lo ratificó en Pekín en el Foro de Negocios e Inversiones en donde dijo: "Queremos dejar de ser granero del mundo para ser supermercado del mundo y agregar valor a las materias primas".

La importancia de ello es que el 84% de las exportaciones argentinas a China son alimentos, principalmente soja y carnes. De este modo, la intención es que ingresen más productos. 

Caen las ventas al exterior

La producción de uva en fresco ha caído considerablemente en los últimos años en Argentina y se agudizó sobre todo en 2016. De hecho, se pasó de producir 433.130 quintales de uva fresca en 2006 a 92.712 de quintales en 2016; mientras que en 2015 la producción fue de 163.530 quintales. 

Pero además de ello, el 90% de la producción de la uva de mesa del país se localiza en San Juan, con cerca de 161.063 quintales en 2015 por la vecina provincia, y Mendoza sólo aporta 2.456 quintales, según los datos publicados por el INV. 

Desde 2007 a 2015 los envíos de uva en fresco mostraron un retroceso de más del 250% y una pérdida total, en el período, de 20 mercados. Actualmente, Argentina le vende uva en fresco a 17 países.

En 2007 se exportaba 51.468.672 kilogramos de uvas en fresco y en 2015 se pasó a 14.586.022. De todo ello, el principal destino es Rusia con el 35% del share de mercado, seguido de Europa con el 32%, Brasil con el 31% y luego América del Norte con el 2%. Después, detrás de todos ellos se ubica el Sudeste Asiático, cuando en 2007 este destino era más importante.