Dejó el sello PJ vacío y ahora, en el acto en que se supone se proclamará candidata, Cristina de Kirchner no quiere banderas partidarias ni bombos alusivos, una estrategia cuya ingeniería se terminará de definir hoy entre los organizadores junto a Oscar Parrilli. El diagrama es pretencioso y supone, inclusive, una presencia acotada de los referentes de las organizaciones, con horas de trabajo previo para, si pueden, conseguir un acto que sorprenda también en la estética.

Será en el estadio Arsenal de Sarandí, en el partido bonaerense de Avellaneda que comanda uno de los intendentes ultra K, Jorge Ferraresi, en ocasión vocero de las tramas que se urden en el Instituto Patria de la Ciudad de Buenos Aires. En ese búnker se dieron las puntadas iniciales para la organización del acto de mañana, y se terminarán de surfilar hoy en Avellaneda.

Las instrucciones las dio la Cámpora a un conjunto de representantes de las organizaciones que conforman Unidad Ciudadana, pero no solo de la provincia, sino también de la Ciudad de Buenos Aires.

En principio se cortarán diez cuadras a la redonda del estadio y a partir de las 10 de la mañana comenzará a desplegarse la arquitectura del acto que contará con sectores definidos para los distintos lotes de intendentes. Por ejemplo, los de la primera sección electoral tendrán reservada la tribuna norte del estadio, mientras que habrá otra para los alcaldes de la tercera sección, y otra más para las agrupaciones políticas o sindicales.

El área de campo se reserva para militantes o quienes se queden sin lugares en las tribunas. Cada una de esas plateas se calcula que tienen lugar para unas 3 mil personas. Los organizadores, hoy mismo en el propio estadio, harán un relevamiento de los espacios disponibles, con la idea de que no queden blancos durante la puesta de Cristina y considerando la posibilidad de que muchos adherentes, y en día feriado, se acerquen por su cuenta a escuchar a la expresidente, de quien se espera confirme su candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires, más allá del lanzamiento de su nuevo sello Unidad Ciudadana.

Entre el instructivo, se impartió que los dirigentes controlen que no ingresen al lugar banderas partidarias, solamente argentinas, y tampoco bombos. De eso se deberá ocupar cada agrupación en particular, aunque muchos consideran un objetivo que no necesariamente podría cumplirse, teniendo en cuenta el folclore peronista. Sin embargo se permitirá que las pancartas y los instrumentos musicales estén presentes fuera del vallado de ingreso, de cara a las pantallas por donde se trasmitirá el acto de Cristina, que en principio está previsto para que haga su discurso a partir de las 15.45.