Hace poco más de dos años, a José Luis Rodríguez, El Puma, le diagnosticaron “fibrosis pulmonar idiopática (FPI)”, una enfermedad casi incurable. Aunque su carrera siguió adelante, se vio obligado a usar un respirador.
En exclusiva para El diario de Mariana, El Puma ofreció un conmovedor testimonio en el que habló acerca de cómo sobrelleva este durísimo momento: “Sigo esperando el milagro, tiene que ocurrir porque si pierdo eso me vengo abajo… No hablo de esa enfermedad, prefiero pensar que no está”.
En una etapa de su vida en la que, por sobre todas las cosas, se replantea prioridades, se refirió al tiempo perdido: “Hay que saber cuando parar por las buenas, porque si no Dios te detiene de alguna forma. Mi mujer me decía ‘detente’, me lo avisaba y yo le decía que no sabía cómo parar… Cuando me llamaban para cantar, para viajar, el estar, y es que trabajaste toda la vida para eso. Pero Dios te detiene por las malas”.

"Es un experimento que están haciendo en Estados Unidos, para lograr una recuperación por medio de células madre", agregó.

Al realizar un análisis de la actualidad en Venezuela, el país donde nació, José Luis Rodríguez (74) instó a que el pueblo "se defienda y venga la resistencia armada" contra el régimen de Nicolás Maduro, al que calificó de "dictatorial". Pero advirtió: "Es una guerra civil que no puede ser porque son piedras contra tanques, ametralladoras. Son balas contra nada. El pueblo está desarmado. Eso es cruel". Por eso pidió "armarse y defenderse".

En diálogo telefónico con el programa El diario de Mariana desde Miami, ciudad en la que vive, El Puma propuso una alternativa para el alarmante presente de su país: que Estados Unidos, quien en su consideración solo ha tomado "paños tibios" en relación a Maduro, deje de comprarle petróleo al Estado venezolano.

 Es preferible morir de pie y no en cárceles o mendigando una bolsa de comida por un voto
No obstante, Rodríguez se mantuvo firme en su postura de una guerra civil, pese a sus consecuencias. "Sin derramamiento de sangre no hay revolución. Libertad o esclavitud. Los cubanos no pudieron porque Fidel (Castro) los desarmó a todos: hizo algo tan diabólico cuando dijo que no hacían falta las armas. En Venezuela va a pasar lo mismo".

Además, exigió que el Papa Francisco se manifieste abiertamente contra el presidente Maduro. "Ha llegado el momento de definirse: o estás con Dios o estás del otro lado. Él (por el Papa) está más cerca de la izquierda comunista que de Cristo -argumentó El Puma-. ¿Cómo puede ser que guarde silencio si fue una comitiva de sacerdotes al Vaticano a explicarle lo que estaba pasando?". Minutos después, insistió: "Bergoglio ha tenido que decir algo, y todavía está a tiempo. Los jóvenes están perdiendo la vida: ¿eso no lo ve el Papa, no puede decir algo?".

 Estás con Dios o estás del otro lado. El Papa está más cerca de la izquierda comunista que de Cristo
Tras confesar que se siente tan venezolano como argentino, el cantante -quien enfrenta un delicado cuadro de salud– trazó un paralelismo entre el gobierno de Maduro y el kirchnerismo. "Venezuela es un país muy rico que tiene de todo: hierro, petróleo, oro, diamantes, gas. Y una banda de delincuentes los tomó. Y va a tener presa a mucha gente si no hay reacción. Es preferible morir de pie y no en cárceles o mendigando una bolsa de comida por un voto. Ese es el régimen que venía a la Argentina y lo detuvieron, gracias a Dios".

 Venezuela es un país muy rico que tiene de todo: hierro, petróleo, oro, diamantes, gas. Y una banda de delincuentes los tomó
"¿Cómo puede ser que (Luis) D'Elía diga que había que fusilar a los de la oposición? Pero es un montonero, un asesino -acusó José Luis Rodríguez-. (Guillermo) Moreno no puede andar por la calle, como (Amado) Boudou, Cristina (Kirchner), Máximo (Kirchner), Lázaro Báez, ni los soberbios de La Cámpora. Son déspotas, no son buena gente. No nacieron para gobernar sino para tumbar gobiernos. Gracias a Dios por (Jorge) Lanata, por los Leucos, por Santiago Del Moro, por Mirtha (Legrand), por Lilita Carrio, por toda esa gente que brega por la democracia".

En el marco de este testimonio, continuó: "Te detienes cuando pones prioridades. Las mías son Dios, la familia, los amigos y el trabajo, pero el trabajo me absorbió tanto que me olvidé de lo demás y es bueno escuchar las voces de quienes tienes al lado… Me arrepiento pasar de largo momentos y fechas que eran importantes para nosotros y que se fueron, ya no vuelven más. Estamos atrapados en una carrera tan estúpida". 

Arrepentido por no haber disfrutado de las pequeñas cosas de la vida y haber dedicado demasiado tiempo a construir su carrera, dijo: "Es duro el desprendimiento, para cuando me toque partir, porque no es un adiós, es un hasta luego; estoy en ese proceso, reflexionando, si Dios me concede un poco más de tiempo es para rectificar las cosas que no hice del todo bien; me arrepiento del tiempo perdido. No decidí bien, lo hice por la fama y la carrera. Me arrepiento del tiempo perdido". ¡Fuerzas, Puma!