ECONOMIA Y POLITICA
2 de agosto de 2017
Reforma tributaria: buscan eliminar las exenciones para que más paguen impuestos
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujvone, bajo la supervisión de los ministros coordinadores Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, aceleran el proyecto de reforma tributaria
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujvone, bajo la supervisión de los ministros coordinadores Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, aceleran el proyecto de reforma tributaria.
La iniciativa no va a significar en una primera etapa una disminución sustancial de los impuestos: "Se bajarán alícuotas de impuestos, pero será en el tiempo porque la reforma tributaria tiene como prioridad el déficit fiscal", comentó una alta fuente oficial. Ante la lógica demanda de si se bajará el porcentaje, por ejemplo, del IVA o del impuesto al cheque, la respuesta es evasiva "estamos trabajando".
De acuerdo a algunos trascendidos, la iniciativa intentará que "todos paguen la misma tasa del IVA" es decir que aquellos sectores que hoy tributan el 10,5% del IVA podrían ver que este beneficio sea eliminado para permitir una baja de la alícuota para todos. "El objetivo es contar con un sistema más equitativo, que todos paguen impuestos", explican.
La reforma tributaria intentaría asimismo bajar los costos impositivos para las empresas, en momentos en que se trabaja también en reducir el costo laboral, ya que uno de los objetivos del Gobierno es la creación de empleo.
Un sector que comenzaría a tributar sería lo que se conoce como la economía digital. "El proyecto de ley de la reforma tributaria contemplaran mecanismo para cobrar la economía digital", admitió Alberto Abad en declaraciones periodísticas. La mala noticia es que servicios tales como Airbnb, Netflix o Amazon, entre otros, serían gravados pero la carga caería sobre los contribuyentes, explicó el titular de la AFIP.
La explicación es que resulta muy complicado lograr que las empresas paguen los impuestos. Esta dificultad es compartida por los fiscos de casi todos los países del mundo pero "aún no hemos encontrado un mecanismo para cobrarles", aclaró Abad.
La gran apuesta oficial es "ampliar la base recaudatoria" ya que sostienen que es la única manera, a través de "un proceso gradual", de ir bajando el peso de los impuestos. Es que el gasto público es un corsé que impide que la presión impositiva pueda ser sustancialmente menor.
Muchas veces la maraña de normas, los subsidios, los casos específicos complican la fiscalización y abren ventanas a la evasión, de acuerdo con la óptica del Gobierno. La apuesta oficial es tender a la "simplicidad del esquema tributario". Saben que el sistema tributario cuenta con muchas de situaciones especiales que tienen leyes específicas y aceptan que "habrá que estudiar caso por caso".
Existen sectores que se los puede gravar con impuestos por razones de salud, pero del otro lado hay economías regionales que es necesario fomentar; "se debe lograr un equilibrio", explican ante la lógica pregunta respecto al tabaco o las bebidas alcohólicas.
Según explican en la Casa Rosada "La prioridad estará fijada en que la contratación de empleo no sea tan onerosa como es hoy", de donde la reforma laboral es otra de las apuestas oficiales.
Al respecto, consideran que el proyecto laboral de Brasil "es muy extremo". En el Gobierno están satisfechos con los acuerdos sectoriales y la idea de una reforma laboral pasa más por el lado de bajar los costos y fomentar la creación de empleo. Al respecto, señalan que vienen conversando el tema con algunos sectores de la CGT.
"Todo lo que sea inversión productiva y empleo es donde nosotros creemos que tenemos que ayudar", y el proyecto tributario contribuirá a facilitar la creación de empresas.
"Tenemos que lograr bajar la economía en negro", aclaran en Gobierno. "Es que uno de los objetivos prioritarios es la formalización de la economía", señalan. Agregan, en tal sentido, se explica la participación del titular de la AFIP para conocer las modificaciones normativas que se deben incluir para la lucha contra la evasión. "El diseño tiene que incluir la inteligencia de fiscalización", acotan.
Tanto en la Casa Rosada como en el Ministerio de Hacienda guardan silencio respecto a qué impuestos se modificaran o eliminaran. "No queremos lobistas golpeando las puertas pidiendo mantener sus beneficios", así explican el hermetismo con el cual se trabaja el proyecto.
La iniciativa se elabora básicamente en el despacho de Sebastián Galiani, vice ministro de Economía y la responsabilidad final es de Dujvone. La importancia del proyecto lleva a una supervisión permanente de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
"Sí o sí tenemos que lograr que la reforma tributaria sea consensuada con las provincias y municipios", aclara un funcionario de consulta permanente del primer mandatario. "De nada serviría si la Nación baja la carga tributaria y ese espacio lo tomaran las provincias y los municipios para subir sus tasas", señalan. "Para que la reforma tributaria sea eficaz y busque generar más empleo, tenemos que resolverlo en conjunto".
Como en la Casa Rosada son optimistas respecto al resultado de las elecciones legislativas, estiman que podrán lograr el consenso para la aprobación de las reformas laborales e impositivas. La confianza de un buen resultado lo explican porque la economía está creciendo, porque hay más crédito (los préstamos que otorga Argenta a los jubilados ya supera el monto de los préstamos hipotecarios otorgados a la fecha), porque ya el salario recortó la pérdida de poder adquisitivo y porque la industria comenzó a crecer, entre otros factores.
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!