El fiscal Federico Delgado pidió la elevación a juicio oral de la causa donde el ex secretario de Obras Públicas José López es investigado por enriquecimiento ilícito. Los hechos por los que fue procesado incluyen los bolsos que arrojó en el convento de General Rodríguez con 9 millones de dólares, además por las irregularidades detectadas en la casa de Dique Luján y el departamento de la calle Las Heras 2032, piso 13.

convento donde encontraron a Josè Lòpez

El pedido de elevación incluye a su esposa María Amalia Díaz, a Celia Inés Aparicio, a los empresarios Carlos Hugo Gianni, Marcos Marconi, señalados como supuestos testaferros, y a Andrés Galera.

El pedido del fiscal se realizó un día después que el juez federal Daniel Rafecas clausuró la investigación por enriquecimiento ilícito contra el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, preso desde hace un año.

Millones de dòlares que ocultaba Josè Lòpez

El ex funcionario K se encuentra detenido en el Penal de Ezeiza desde el 14 de junio de 2016, cuando apareció en un convento de General Rodríguez con bolsos que contenían unos 9 millones de dólares. El 13 de julio pasado, López quedó al borde del juicio oral porque la Cámara Federal ratificó su tercer procesamiento en la causa en la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito.

"Vemos cómo llegó López a tener esos bienes. Con respecto al dinero es sencillo, desconocemos cómo lo consiguió. Importa que fue atrapado con bolsos. Para hacerse de los inmuebles recurrió a empresarios de su confianza", señaló el fiscal Delgado en su dictamen.

El fiscal señaló que "hay prueba suficiente" para "tener por acreditado el enriquecimiento ilícito de López y de su mujer, y en particular la compra del terreno y la construcción de la casa ubicada en Dique Luján, el departamento de la calle Las Heras y la tenencia del dinero hallado en el Monasterio".

El escenario judicial de López se complicó porque tenía ya abierta una causa por enriquecimiento indebido, donde el juez Rafecas lo procesó por no poder justificar el dinero que se le secuestró. Posteriormente se le dictó un segundo procesamiento, al considerarse que era el propietario de la casa donde vivía (y que supuestamente alquilaba) en Dique Luján, Tigre.

La casa que alquilaba en Tigre

La casa que "alquilaba" José López en Tigre.

En relación a esta propiedad, la fiscalía sostuvo que para la adquisición López se valió "de la ayuda de Eduardo Gutierrez y Andrés Galera, actuaron como persona interpuestas con la finalidad de disimular el incremento patrimonial ilícito" del ex funcionario. Se encuentran procesados e incluido en el pedido de elevación a juicio oral.

¿Cuál es la vinculación? Galera fue el titular registral de la casa desde mayo de 2008 cuando la compró por 112.000 dólares. En 2010 vendió el inmueble a Galera por 150.000 dólares. Un año después, el nuevo propietario firmó un contrato de locación con López que se renovó hasta enero de 2017. Sin embargo, "entre 2009 y 2011 el arquitecto Fernando Curcio se encargó de construir la casa bajo las órdenes de López y su mujer".

Como un "modus operandi", López "se manejó de la misma forma con el departamento del barrio de Recoleta", indicó el fiscal. Esto le significó a López y a su esposa el tercer procesamiento. La propiedad no figuraba a su nombre. Por esta operación también fueron procesados dos empresarios, Carlos Hugo Gianni y Marcos Marconi, señalados como supuestos testaferros y a quienes se les pidió la elevación a juicio oral.

Se sospecha que López era dueño de ese departamento, en el cual vivió una hijastra del ex funcionario, pero lo habría registrado a nombre de Gianni y Marconi, propietarios de “Marketing y Eventos”.

Gianni era presidente de esa firma y, según admitió en su declaración indagatoria, “trataba simplemente de congraciarse con el funcionario con quien sólo mantuvo esporádicos contactos”. La empresa compró el departamento por 104.500 dólares en 2010 y que inmediatamente, se mudó allí Mariana Soulés hijastra de López.

"Pese al vencimiento del contrato Soulés continuó habitando el departamento sin que hubiese firmado contrato. Todos los contratos de locación se encontraron en la oficina de López y tenían una cláusula de opción de compra a favor del locatario", indica el dictamen.

Para Delgado no hay dudas respecto a la "complicidad" de la monja Celia Aparicio, que lo recibió en el convento de General Rodríguez la noche que intentó esconder los 9 millones de dólares. El fiscal consignó que López "contó con la colaboración de la hermana Inés. A través de un aviso telefónico al a hermana Alba (declarada inimputalbe), y escondió efectivo en el Monasterio. Cuando López llegó y saltó el portón de ingreso, Aparicio le permitió esconder bolsos con dinero y relojes".