7 de agosto de 2017
Los hoteleros se rinden y apuestan por el negocio de apartamentos
El sector de la gestión, muy atomizado, afronta un proceso de concentración
España.-El ingente negocio que propician los apartamentos turísticos ha empezado a atraer el interés de empresarios hoteleros, que pasan de considerar el sector un competidor desleal a ver un nuevo nicho de mercado para explotar sus habilidades gestoras. Jordi Clos, presidente del Gremi d’Hotels de Barcelona, fue pionero en el 2004 con la gestión de un edificio en el barrio del Born de la capital catalana, en la era pre-Airbnb y antes de la masificación del sector.
Pero fue Kike Sarasola, propietario de la cadena hotelera Room Mate, el primero en apostar por el lanzamiento de una plataforma de comercialización bajo la marca Be Mate, hace tres años. Ahora, la cadena catalana Hotusa, propiedad de Amancio López, se suma a la tendencia con la compra de la plataforma WaytoStay, que suspendió pagos víctima de las grandes plataformas. En los últimos años, grandes grupos hoteleros internacionales como Accor o Hyatt también han empezado a desarrollar e invertir en el negocio de la vivienda turística.
“El sector de los apartamentos turísticos está muy atomizado y todavía poco profesionalizado, en los próximos dos o tres años veremos un claro proceso de concentración y es normal que los hoteleros estén interesados”, explica Enrique Alcántara, presidente de Apartur, la asociación de apartamentos turísticos de Barcelona. Solamente en la capital catalana, Apartur agrupa a 240 compañías dedicadas a la gestión de apartamentos, que explotan unas 7.000 viviendas con licencia turística. “La lógica indica que habrá una primera fase de concentración y más adelante podrían entrar los grandes grupos hoteleros”, vaticina el responsable de Apartur. A nivel internacional, apunta, Accor adquirió recientemente la start-up británica Onefinestay por 148 millones de euros, que comercializa y gestiona servicios en estancias en apartamentos de lujo.
El sector ha sufrido una auténtica revolución tras la irrupción de las grandes plataformas. “Antes, cada pequeña empresa tenía su propia web de reservas, ahora la batalla de la comercialización está perdida, nadie puede competir con Airbnb y Booking”, asegura Alcántara. Ahora el negocio está en la gestión. “La gestión es más difícil que la realice una multinacional que está a miles de kilómetros, ya que precisa presencia local”, asegura.
“Finalmente el sector hotelero se da cuenta de que la gestión es lo que nosotros sabemos hacer y que somos tontos si no lo explotamos”, reivindica Kike Sarasola, que fue duramente criticado por el sector hotelero cuando lanzó el proyecto Be Mate hace tres años. “Yo propuse a varios empresarios del sector la creación de una plataforma conjunta; si me hubieran hecho caso habríamos sido los primeros; nuestro trabajo es el cliente, y si el cliente quiere alojarse en apartamentos, hay que dárselo”, asegura el empresario hotelero, que, eso sí, pide una regulación específica para el sector. Sarasola no tiene “ninguna duda de que otros grandes players del sector acabarán siguiendo nuestros pasos”.
El negocio de los apartamentos turísticos urbanos ha explotado en los últimos cuatro años de la mano de la implantación de las grandes plataformas internacionales. “Los empresarios hoteleros apuestan abiertamente por la gestión de edificios enteros, que facilita mucho labores como la limpieza o servicios directos al cliente”, apunta Alcántara. Tras la lucha contra los apartamentos ilegales, la nueva guerra del sector hotelero es prohibir que los apartamentos turísticos convivan con los vecinos y limitarlos a edificios enteros, como ya se ha aprobado en Baleares. Actualmente en Barcelona, donde existen 9.600 licencias de explotación turística, solamente 2.000 se ubican en edificios enteros, cuyo negocio es más similar a un hotel, ya que cuentan con recepción propia e incluso personal de servicio.
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