El actor y director Richard Attenborough, toda una institución del cine británico, murió ayer a los 90 años. Había nacido en Cambridge el 29 de agosto de 1923, en el seno de una familia intelectual: era el mayor de los tres hijos de Frederick Attenborough, rector del University College de Leicester.

A lo largo de su prolífica carrera, actuó en casi 80 películas y dirigió una docena, entre las que se destacan Gandhi (1982) -por la que ganó el Oscar al Mejor director y Mejor Película-, A Chorus Line (1985) y Grito de libertad (1987).

Había debutado como actor en 1942 en Sangre, sudor y lágrimas, donde interpretó a un marinero desertor. La fama le llegaría cinco años más tarde, cuando se metió en la piel de un gángster psicópata en Brighton Rock. Su debut en Hollywood fue en 1963, en El gran escape.

 
Dirigir me permitió hacer cosas que no podía hacer como actor”, declaró Attenborough cuando repasó su carrera en una entrevista.

     
En 1983, Richard Attenborough alcanzó su pico de reconocimiento cinematográfico cuando su quinto largometraje, Gandhi, estrenado el año anterior, fue el gran ganador de los Oscar. En total se llevó ocho: mejor actor protagónico (Ben Kingsley), fotografía, vestuario, dirección de arte, edición y guión original, además de los dos que se llevó él personalmente (mejor director y mejor película).

“Dirigir me permitió hacer cosas que no podía hacer como actor”, declaró alguna vez. Modesto, decía que las exitosas carreras actorales de él y su mujer se debían a la ubicuidad: “Tuvo poco que ver con el talento. Sólo estuvimos por casualidad en el lugar correcto en el momento apropiado, cuando el público buscaba películas tras años de privación por la guerra”.

En 1967 y 1968, obtuvo sendos Globos de Oro al mejor actor secundario por El Yang-Tsé en llamas y Doctor Dolittle. En 1979 declaró que se retiraba de la actuación, pero en en 1993 reapareció con un papel de excéntrico empresario en Jurassic Park, de Steven Spielberg.

 
Richard Attenborough fue uno de los grandes del cine”, lo despidió el Primer Ministro británico, David Cameron.

     
Su debut como director se produjo en 1969, con el musical Oh! What a lovely war, el primero de doce títulos. Además de los ya mencionados, dirigió, entre otras, Chaplin (1992), Tierra de sombras (1993) y Cerrando el círculo (2007), que sería su último trabajo. Pero las tareas de Attenborough excedían el cine. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió a la Fuerza Aérea británica. Y luego estuvo al frente de diversas instituciones, como la Real Academia de Arte Dramático, donde estudió, o el club de fútbol Chelsea, del que era hincha fanático. 

Hermano del célebre naturalista David Attenborough, con quien compartía el título de “sir” -él, además, era lord-, se dedicó a promover la educación desde diversas organizaciones solidarias. Casado con la actriz Sheila Sim, tuvo tres hijos, la mayor de las cuales murió en 2004 en el tsunami que azotó Tailandia. En 2008 había sufrido un ACV que lo dejó en silla de ruedas. Entonces vendió algunas propiedades y gran parte de su vasta colección de arte, y se recluyó junto a su mujer en una residencia para ancianos artistas en la que ayer lo encontró la muerte.

“Su actuación en 'Brighton Rock' fue brillante, su dirección en 'Gandhi' fue impresionante. Richard Attenborough fue uno de los grandes del cine”, lo despidió vía Twitter el Primer Ministro británico, David Cameron.