En el Gobierno comparan las PASO del domingo con una primera vuelta electoral y piensan en octubre como una suerte de balotaje. Con esa lógica, el presidente Mauricio Macri decidió hoy mostrarse en Córdoba, tal como había hecho en octubre de 2015. Para el cierre de las primarias de 2015 había optado por Vicente López, donde esta noche va María Eugenia Vidal.

Córdoba fue vital para el triunfo de Cambiemos en 2015: de hecho, en la segunda vuelta, recogió el 70% de los votos. Ahora en el oficialismo apuestan a ganar la provincia con Héctor Baldassi como primer candidato a diputado y relegar al delfín del gobernador Juan Schiaretti.

El Gobierno necesita un triunfo local que ayude a sostener la hipótesis que el Gobierno defenderá después del domingo, sea cual sea el resultado en Buenos Aires: la idea de que Cambiemos será la fuerza más votada a nivel nacional. El acto en Córdoba fue para el Jefe de Estado el epílogo de una campaña breve pero intensa: nueve provincias en apenas 20 días. "El domingo vamos confirmar que esto lo decidimos con la cabeza y con el corazón. Estamos convencidos de que merecemos vivir mejor. Somos muchos más de lo que nos han dejado crecer. El domingo vamos a poder decir que esto va a en serio", sostuvo el Presidente con un tono triunfalista.

Ver imagen en Twitter

El mandatario A pesar de las coincidencias entre 2015 y 2017, en el Gobierno primó la iniciativa de montar un acto más chico que hace dos años, cuando Cambiemos el Orfeo, el estadio techado más grande de Córdoba, recibió a cerca de 5 mil militantes que escucharon a Macri, Vidal, Gabriela Michetti y Elisa Carrió. Esta vez, en la Vieja Usina el Presidente optó por un espacio más pequeño y por mostrase con los candidatos locales. El mensaje, sin embargo, fue eminentemente nacional y se enfocó en la recuperación económica. "Después de casi seis años sin crecimiento y generación de empleo, de junio a junio hemos creado 170 mil empleos en la Argentina y hemos bajado la inflación a la mitad y la vamos a seguir bajando hasta un dígito en 2019", señaló el mandatario que llegó acompañado por la primera dama Juliana Awada.

El Presidente también se refirió a los argentinos que todavía no perciben una mejora en la economía. "Lo primero en saber que el crecimiento no llegó a todos los argentinos, es un proceso. Me quiero comprometer con todos ustedes. Sé lo que estamos viviendo, contra lo que estamos luchando, contra años de mentira", sostuvo en alusión al kirchnerismo. "Nunca más escuchemos a aquellos que ahora dicen que nos gobernaron durante años y tienen soluciones. ¿Qué hicieron cuando gobernaron, por qué nos dejaron un país lleno de problemas si tenían soluciones? ¿Por qué usaron el Estado en beneficio propio? ¿Dónde estuvo esa vocación de servicio. Nosotros la tenemos", sentenció al final del discurso en el que también evocó la lucha contra el narcotráfico.

Tras un cierre de listas tenso con el intendente local Ramón Mestre, la Casa Rosada logró imponer a sus candidatos; al ex árbitro Baldassi en el primer lugar y gracias a un pedido de Macri, al intendente de Jesús María, Gabriel Frizza, en el tercero. De todos modos, la presión y el acuerdo con el jefe comunal no evitó que un sector de la UCR ligado al alfonsinismo y encabezado por Dante Rossi se presentara en las primarias del oficialismo. Por su parte, con la temprana pero sorpresiva decisión de José Manuel de la Sota de no ser candidato, Schiaretti puso toda la carne al asador y postuló al vicegobernador Martín Llaryora.

Al mismo tiempo, el cierre del oficialismo en todos los distritos se unificó en las redes sociales. Militantes y funcionarios oficialistas de todo el país tuitearon en las redes el hashtag #YoNoAflojo, que se convirtió en primera tendencia en todo el país.

 Agencias