La celebración del Día del Boxeador, inició en Argentina, en donde desde 1923, se festeja a quienes se ponen los guantes y saltan al encordado a batirse ante un contrincante y a veces, hasta contra la muerte.

El argentino Luis Angel Firpo, el 14 de septiembre de 1923, en el Polo Grounds de Nueva York, escribió una página de oro para el pugilismo argentino, cuando en un memorable pleito denominado "La Pelea del Siglo", se enfrentó con el estadounidense Jack Dempsey, y a pesar de haber sido derrotado la pelea marcó un hito en la historia del boxeo sudamericano, por lo cual esa fecha fue instituida como el "Día del Boxeador".

Firpo fue derrotado en dos rondas, pero en el primer asalto, mandó con una fulminante derecha, a Dempsey fuera del ring; inmediatamente un par de cronistas ayudaron a Dempsey a subir nuevamente al ring, lo que ensució este combate que al final, fue ganado por el norteamericano, en uno de los primeros recuerdos de injusticia y favoritismo de los que se tiene registro en la historia del boxeo moderno.

Aquel combate fue memorable, y desde entonces, las autoridades argentinas legalizaron el boxeo, que solo se practicaba de manera clandestina, y que posteriormente entregó muchas alegróias al país en el amateurismo y profesionalismo.

Justamente entr los años 20 y 50 se vivió la época dorada del pugilismo argentino; Argentina ha logrado 38 títulos mundiales, el primero de ellos, fue el mendocino, Pascual Pérez, en peso mosca en 1954.

El boxeo argentino ha tenido desde entonces, a grandes figuras y legendarios púgiles como Carlos Monzón, Horacio Accavallo, Nicolino Locche, Víctor Galíndez, Santos Laciar, Omar Narváez y más recientemente Marcos Maidana y Sergio Martínez, entre otros.

Así es que, ahora si, les mandamos un fuerte abrazo, y esperamos pasen un muy ¡Feliz Día del Boxeador!