9 de octubre de 2017
Impuestos al patrimonio, de Nación a las provincias
Los gobernadores provinciales deberán sustituir ingresos brutos por tributos menos distorsivos, como el inmobiliario.
Mauricio Macri dice en la intimidad que la Corte Suprema fallará a favor de la provincia de Buenos Aires en la disputa por el Fondo del Conurbano, unos $ 50.000 millones anuales que ahora se reparten entre todas las jurisdicciones y que podrían ir a las arcas de la administración de María Eugenia Vidal junto a una deuda retroactiva de $ 300.000 millones. Ni los que hablan con el Presidente pueden asegurar si es un simple pálpito o una certeza que podría desprenderse de alguna charla privada de las que suele tener con Ricardo Lorenzetti.
El dictamen del Tribunal no se conocerá antes de las elecciones legislativas. Eso aumenta las chances de que irrumpa en el medio de las negociaciones que la Casa Rosada prepara con los 24 gobernadores para discutir temas sensibles: la revisión de ingresos brutos, el IVA, el impuesto al cheque, la coparticipación, el rojo de cada provincia y el cumplimiento de las metas para bajar el déficit fiscal, “innegociable”, al decir de Macri.
La cita aún no tiene fecha. Rogelio Frigerio, el ministro del Interior, apuntaría a sentarse con los mandatarios provinciales el miércoles 25 o el jueves 26, o sea, unos días después de la contienda electoral, aunque Marcos Peña sostiene que no hay que adelantar los tiempos hasta tanto no transcurra la contienda electoral. Tal vez porque Macri cree que los resultados serán tan positivos para Cambiemos que nadie se negará a encarar los temas más espinosos. Es un aprendizaje que incorporó durante sus primeros meses como presidente, cuando solo quería dar buenas noticias. “Mauricio está inflexible: después de octubre ya nos dijo que vamos a ir más rápido. Cree que la gente entiende hacia dónde está yendo el país, no así el microclima de la política y todo lo que se mueve alrededor, como los empresarios y los periodistas”.
El primer mandatario rechaza un acuerdo nacional en el que se sienten distintos actores de poder para definir proyectos de largo plazo. Ese es un reclamo de lo que él llama el círculo rojo.
Macri prefiere negociar sector por sector, pero, principalmente, con los gobernadores. “No quiero parecer hincha del interior, pero cuando viajo a las provincias veo otro país”, ha dicho Macri en alguna conversación. Sostiene que en las provincias se respira un clima de cambio, entre otras cosas -dice- porque el campo ha dinamizado sus economías. “A la Argentina le ha hecho mucho mal la conurbanización del peronismo”, es otra de sus frases. Es evidente que en el Conurbano bonaerense se ven obras, pero la gente se queja de que no llegan las mejoras económicas.
Los gobernadores Morales, Gutiérrez, Wereltineck, Urtubey, Uñac, Kirchner y Bertone, en la Casa Rosada, en junio de este año.
En el mapa de gobernadores que el Gobierno tiene confeccionado para sentarse a negociar hay para todos los gustos: incondicionales como Vidal o Rodríguez Larreta, “los confiables del PJ”, como elogia Macri a Juan Schiaretti o Juan Manuel Urtubey, los aliados eventuales (Omar Gutiérrez o Domingo Peppo, por ejemplo), los que se rebelan con frecuencia (Miguel Lifschitz o Juan Manzur) y los intransigentes comoel formoseño Gildo Insfrán o el pampeano Carlos Verna. Macri utilizará con todos dos viejos recursos para seducirlos: la chequera y el poder de los votos.
“Hay una ola amarilla y los gobernadores no comen vidrio”, dice un hombre de diálogo frecuente con varios de ellos. Y agrega:“Obvio que mucha afinidad estará marcada por la necesidad y no por el amor”. Para Macri hubo en los últimos días una señal elocuente de que los mandatarios toman nota de lo que ocurrió en las PASO:Alberto Weretilneck, de Río Negro -que salió tercero, bajó su lista de diputados. La movida es funcional a los intereses macristas de ganar el distrito.
Los gobernadores, creen en la Casa Rosada, “van a empoderar” a los legisladores, en especial a los senadores después de las legislativas. ¿Y Cristina? Es un problema del peronismo, piensa Macri. El antídoto contra la ex presidenta para el Presidente tiene un nombre y apellido y es del PJ:Miguel Angel Pichetto.
Los incondicionales de Macri
María Eugenia Vidal
En este grupo se encuentran la bonaerense Vidal, el porteño Horacio Rodríguez Larreta, el mendocino Alfredo Cornejo, el jujeño Gerardo Morales y el correntino Ricardo Colombi, todos de Cambiemos.
Los confiables del peronismo
Juan Schiarett, gobernador de Córdoba.
En este sector están el cordobés Schiaretti (PJ), el salteño Juan Manuel Urtubey (PJ), el sanjuanino Sergio Uñac (PJ) y el entrerriano Gustavo Bordet (PJ).
Los aliados eventuales
Domingo Peppo, gobernador de Chaco.
Integran este grupo el chaqueño Peppo (PJ), el neuquino Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino), la fueguina Bertone (PJ), el misionero Passalacqua (Frente Renovador de la Concordia), el rionegrino Wereltineck (Juntos Somos Río Negro) y la santiagueña Abdala (Frente Cívico).
Los Rebeldes
Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fe.
En este sector se encuentran el santafesino Lifschitz (Socialista), el riojano Casas (PJ), el tucumano Manzur (PJ), el chubutense Das Neves (PJ), y la catamarqueña Corpacci (PJ).
Los intransigentes
Gildo Insfrán, gobernador de Formosa.
En este sector están el formoseño Insfrán (PJ), el puntano Rodríguez Saá (PJ), la santacruceña Alicia Kirchner (kirchnerista) y el pampeano Verna (PJ).
Fuente:Santiaago Fioretti
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!