La interminable caída de brazo entre Michel Temer (PMDB) y la Justicia vuelve a los viejos escenarios en los que el primer presidente brasileño juzgado por corrupción en el ejercicio del cargo ya vio su futuro en peligro anteriormente. La Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara (CCJ) inicia este martes el largo proceso de la segunda denuncia criminal presentada contra el presidente de la República. En el primer paso, la denuncia -que si es admitida por la CCJ y luego por la Casa, mandaría al presidente al Supremo Tribunal Federal (STF) - será debatida por la Comisión.

El relator del caso en el colegiado, Bonifacio de Andrada (PSDB-MG), debe leer su informe y la tendencia es que pida que los diputados no autoricen al Supremo Tribunal Federal a juzgar la acusación. En la primera denuncia contra el presidente, votada en julio, Andrada votó contra la apertura del proceso.

Hasta el momento, diputados de la base aliada y de la oposición evitan palpitar sobre el marcador final en la CCJ. En la teoría, los gobernantes tienen 37 de los 66 votos, pero divisiones internas en el PSDB y en el PSB pueden hacer que ese apoyo se reduzca. Sólo una mayoría simple para aprobar o rechazar un informe. En la primera denuncia contra el presidente, la puntuación de la CCJ fue 40 a 25 para la Temer . En el plenario de la Casa, que es quien decide en última instancia, la votación fue de 263 a 227. La expectativa es que la votación del parecer de Andrada en el colegio ocurra el 17 de octubre. Y en el plenario, el 25 del mismo mes.

Además de Temer, los diputados deben analizar la denuncia contra los ministros Wellington Moreira Franco (Secretaría de Gobierno) y Eliseu Padilha (Casa Civil). Los tres fueron acusados ​​de formación de cuadrilla y obstrucción de Justicia en el marco de la operación Lava Jato. Oficina del Procurador General encontró que el grupo de los cuales tres son parte benefició de 587 millones de reales de fondos ilegales en lo que se llamó "el PMDB mil billones" de la Cámara. Los crímenes habrían ocurrido entre los años 2006 y 2016. Temer, Padilha y Moreira niegan los ilícitos y dicen que la denuncia es inepta.

Para intentar frenar cualquier ímpetu de la oposición, el Palacio del Planalto ya negoció con sus aliados el intercambio de al menos dos diputados federales en la CCJ, una maniobra que dio buenos resultados de la última vez. Uno de ellos fue el propio Bonifacio de Andrada. Su partido, el PSDB, quedó descontento de tener su nombre vinculado nuevamente a un posible engañamiento de una denuncia criminal. Por diez días, líderes tucanes intentaron demover Andrada de asumir la relatoría. Sin éxito. El PSDB lo demuestre de la comisión, pero el PSC, uno de los partidos nano aliados de Temer, cedió su vacante y el parlamentario puede continuar en la relatoría. En la primera queja, el presidente fue capaz de fabricar una victoria para el intercambio de 13 CCJ parlamentaria .

Racha en el PSDB

El ponente Bonifacio de Andrada es el decano de la Cámara de Diputados, que está alejado de sus funciones parlamentarias. Tiene 87 años y desde 1979 ocupa una silla en el parlamento. Son diez mandatos consecutivos. Es de una familia tradicional en la política que, desde 1821 tiene representantes en el Legislativo nacional. Uno de sus antecedentes fue el patriarca de la Independencia, José Bonifacio de Andrada e Silva.

En los últimos años, se ha afiliado a otros cuatro partidos, además del PSDB. Son ellos: PSD, ARENA y UDN (todos apoyadores de la dictadura militar) y PTB. profesor universitario retirado, abogado y hombre de negocios, que lidera el ranking de la mayoría de los parlamentarios que tienen deudas con la Unión. Como los datos Procurador General del Tesoro Nacional, cuatro empresas y fundaciones vinculadas a Andrada deben juntos 78 millones de reales en tributos que ya fueron llevados a la deuda activa. Su cercanía con Aécio y con el propio Temer es de larga data. Fue compañero de parlamento de Temer por más de dos décadas. En mayo participó en una reunión cerrada con Temer y en julio de un evento público en el que tuvo su nombre citado en el discurso del peemedebista. Después que fue definido como relator, no estuvo en encuentros públicos o oficiales con el jefe del Ejecutivo.

Conocido por la falta de elocuencia, en la Cámara sus opositores dicen que él se hace de desentendido para no entrar en fricciones. Recientemente, cuando el PSDB intentaba convencerlo de dejar la relatoría, Andrada concedió una rueda de prensa de casi 15 minutos en que no logró esclarecer si acataría la petición de su partido o si se iba a apagar o licenciar de la leyenda, a pesar de más de diez preguntas formuladas con ese contenido. Al final, los periodistas se entrelazaron y se preguntaban cuál había sido su decisión. Su poder de síntesis será probado nuevamente este martes.
Fuente:Afonso Benites-  Brasilia