MUNDO
17 de octubre de 2017
El fuego devasta Galicia y Portugal: 39 muertos
El fuego también ha provocado 63 heridos entre pobladores y bomberos. Combaten más de 30 focos “importantes”. Efectos del huracán Ophelia.
Al menos 39 personas murieron en los incendios forestales que devastaban ayer varias áreas de Portugal y de la vecina región española de Galicia, atizados por fuertes vientos originados en el huracán Ophelia.
Según el último balance de las autoridades, estos incendios dejaron 36 muertos en el centro y el norte de Portugal, donde siete personas seguían desaparecidas, y tres fallecidos en Galicia. “Todavía hay lugares a los que no han llegado los servicios de emergencia, así que el balance sigue siendo provisional”, avisó la portavoz de la protección civil portuguesa, Patricia Gaspar.
Entre las víctimas confirmadas hay un bebé de un mes, añadió. Las llamas también causaron 63 heridos, incluidos 16 graves, entre la población y los bomberos.
Cerca de 3.000 bomberos trabajaban en todo el país para intentar apagar los incendios, pero más de una treintena de focos “importantes” seguían activos y un número indeterminado de pueblos permanecían bajo la amenaza de las llamas.
En Galicia, las autoridades contabilizan una quincena de focos activos potencialmente peligrosos para la población.
Tras confirmar un balance provisional de tres muertos en su región, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que la situación seguía siendo “muy preocupante” y anunció que Galicia observará tres días de luto.
Un voluntario contempla el incendio forestal declarado en Gaeiras, Marinha Grande, centro de Portugal (Tiago Petinga / EFE)
Las autoridades de Portugal y España esperaban que la lluvia y el descenso anunciado de las temperaturas ayudarían a detener las llamas.
Son cuatro las personas que han fallecido en Galicia por los incendios de estos días (Brais Lorenzo / EFE)
Estos incendios fueron avivados por ráfagas de viento de hasta 90 kilómetros por hora originadas en el huracán Ophelia, que avanzaba por el norte de la costa española hacia Irlanda.
Catàstrofe Pùblica
“Sufrimos una grave sequía y vientos muy fuertes azotaron ayer [domingo] el país por culpa del huracán Ophelia que pasó muy cerca”, indicó la ministra del Interior portuguesa, Constança Urbano de Sousa.
Portugal registró el domingo 524 incendios o focos, un hecho inédito desde 2006, declaró el primer ministro Antonio Costa, que decretó el estado de catástrofe pública.
El país ya había sufrido a mediados de junio el incendio más mortífero de su historia, con 64 muertos y más de 250 heridos, cerca de Pedrogao Grande.
Entre el principio de enero y finales de septiembre, ardieron cerca de 216.000 hectáreas de vegetación, según cálculos del Instituto portugués de conservación de la naturaleza y los bosques.
Rajoy atribuyó la catástrofe a “incendiarios”
El jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, acusó ayer a “incendiarios” de estar detrás de la mayor parte del “sinfín” de incendios forestales que se han desatado en el noroeste de España.
"Lo que estamos viviendo aquí es algo que no se produce por casualidad, esto ha sido provocado", dijo Rajoy a periodistas tras observar un minuto de silencio en honor de las tres víctimas mortales en Pazos de Borben, Galicia, región de la que es oriundo.
San Francisco: ya hay 41 muertos y 200 perdidos
Los equipos de rescate intensificaban ayer la búsqueda de más de 200 desaparecidos por los incendios forestales que ya dejaron 41 muertos en California. Estos incendios, los más letales en la historia del estado, golpearon principalmente la región del vino aunque las autoridades informaron de focos en otras zonas.
En el condado de Sonoma, el más afectado, se reportaron 1.643 desaparecidos, de los que 1.420 aparecieron a salvo.
Perros entrenados buscan cuerpos entre los escombros. Los bomberos han dicho que en algunos casos solo encontraron "cenizas y huesos", por lo que la identificación puede llevar semanas.
La mayoría de las víctimas son ancianos, entre los 70 y 90 años de edad.
La mitad de los muertos se registraron en Sonoma, con más 3.000 hogares destruidos en la ciudad de Santa Rosa, que pertenece a su jurisdicción. Las llamas arrasaron con barrios enteros de este pueblo de 175.000 habitantes.
El pirómano, caso aparte
Más allá de los cinco perfiles identificados por los investigadores, estaría la figura del pirómano, cuyo número es poco significativo. “Son características de la personalidad que suelen manifestarse ya desde la niñez”, explica Mila Cahue. “En algunos casos, la educación consigue corregir estas tendencias, con la ayuda de profesionales y la perseverancia de los padres, pero en otros casos aparece ese número reducido de individuos”, añade.
Cahue entiende que todos los seres humanos sienten fascinación por el fuego, “pero cuando ésta traspasa los límites de la normalidad y supone un perjuicio en la vida de las persona en cuestión y por supuesto del colectivo es cuando lo podemos identificar como un trastorno”.
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