La Argentina se mueve en olas. Y esta vez, el frente de onda está cómodamente instalado Mauricio Macri y su grupo, una nueva experiencia política en un país históricamente dominado por el peronismo. Todos los días consolida un poco más su control de los complejos mecanismos del poder argentino. A una semana de las elecciones legislativas, prácticamente todo el poder, el político, el empresarial, el sindical y el regional, asumen que es Macri que manda y será así por un largo tiempo. El coloquio de IDEA, una organización empresarial clave que reúne el poder económico todos los años en Mar del Plata, mostró definitivamente el giro a favor de Macri, que todos ya ven, con base en investigaciones, como el gran ganador de las elecciones del 22 de octubre. La reunión, de tres días, es una especie de catarsis colectiva: en los corredores todos insistieron que Macri manda, y no hay dudas, la oposición está en retroceso-a no ser que suceda una gran sorpresa electoral- y ahora sólo falta sacar la duda del supuesto destino trágico del país. "Queremos sacar el estigma del fracaso colectivo de la sociedad argentina", dijo Javier Goñi, presidente de IDEA.

Sólo hace tres meses, en julio, un millón de argentinos corrió para comprar dólares. La posibilidad, entonces reflejada por la investigación que Cristina Fernández de Kirchner ganaría las elecciones en Buenos Aires por una gran diferencia y por lo tanto podría construir una plataforma de volver al poder en 2019 hizo lo que los argentinos llaman una carrera cambiaria. En agosto, llegaron las primarias y Kirchner ganó, pero por una mínima diferencia. Ahora todas las encuestas indican que va a perder, y en cualquier caso los analistas insisten en que Macri tendrá alrededor del 40% de apoyo en todo el país, con un peronismo dividido y con luchas internas. Por eso está instalada la idea de que Macri vino para quedarse y él es el verdadero poder.

Marcos Peña, la mano derecha del presidente, aprovechó el encuentro de IDEA para avisar a aquellos empresarios que todavía tienen dudas y resisten. "Todavía prevalece el miedo en algunos sectores. No ven bien el proceso político. No entendieron la profundidad de ese cambio, es muy profunda, vino para quedarse por decisión de los argentinos, que están cansados ​​de fracasar. "Va a ser una exigencia cada vez mayor", advirtió. Peña también entró en esa atmósfera de terapia colectiva: "Lo que más temo es el histórico autoboicote argentino, la pasión por el fracaso, esa idea de que va a ser como de aquella vez. Esta obsesión por analizar la coyuntura en función del pasado no es normal, en otros países no sucede ", dijo en medio de risas y aplausos.

La lucha de Kirchner

Kirchner sigue siendo la única persona que puede causar complicaciones para Macri. Y está luchando para mantener la resistencia. En realidad, de forma simbólica, organiza el viernes un acto en Mar del Plata pocas horas antes de la conversación de Macri con los empresarios en IDEA. Él ya tiene el poder empresarial y gran parte del sindical, ella lucha contra él en la calle, con sus electores, concentrados en las áreas más pobres. Pero las encuestas indican que Macri está ganando el partido y puede acumular más poder que alguien ha tenido en muchos años en Argentina, principalmente por la debilidad de la oposición.

El mundo del poder actúa como si Kirchner no existiera. Sólo interesa Macri. "Es el presidente, es la persona con quien debemos negociar, tengo 220.000 afiliados y aquí están las personas que pueden crear empleo para que sean 400.000. "Se nota en el ambiente que son nuevos tiempos, el sindicalismo va a acompañar", dice en los corredores Antonio Caló, uno de los sindicalistas más veteranos de Argentina, representante de los metalúrgicos, cuya presencia es en sí un mensaje. "Con estas elecciones comienzan los años dorados de Macri", resumió el periodista Carlos Pagni, encargado de entrevistar a Peña frente a todos los empresarios, en una intervención que superó las expectativas.

"Todos que tenemos poder debemos ceder un poco, es falso que sólo podemos crear industria si cerramos las importaciones", dijo a empresarios preocupados por la pérdida del colchón del proteccionismo. La tensión entre el Gobierno y los empresarios que no deciden si deben invertir en el medio ambiente. "El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, nos dijo que estamos en un momento en el que el país que se queda quieto se queda atrás. En Argentina hay muchas personas que no necesitan cambiar porque van muy bien. Pero piensen en el país que están dejando para sus hijos ", afirmó Peña. También aprovechó, ahora que todo el mundo aplaude, para recordar la falta de solidaridad de algunos empresarios en el primer año, cuando los datos eran terribles y ellos pedían un ajuste mayor. Hizo esto con una imagen: "Estábamos pilotando el avión, y en la sección VIP [los empresarios] decían que el pollo estaba frío, pero estábamos tratando de evitar que el avión cayera! ". Los empresarios también están cambiando. Una encuesta presentada por la consultora D'Alessio en el IDEA dice que la confianza de los ejecutivos está en el nivel más alto en 15 años. El 57% de los que pretenden ampliar sus inversiones el próximo año.

Macri y sus aliados se sienten fuertes y no dejan de lanzar mensajes de autoridad. Incluso atrevido a promover la detención de sindicalistas acusados de corruptos, algo siempre difícil en un país que tiene el núcleo más fuerte de América Latina . En el momento en que se produjo la muerte de Pata Medina, líder de la construcción en La Plata, que tenía varias propiedades y coches de lujo, un helicóptero e incluso un jet privado en nombre de sus empresas. Sus seguidores lanzaron bombas molotov para intentar evitar la prisión. Algunos incluso sugieren que podría ir contra Hugo Moyano, el más conocido y poderoso sindicalista de Argentina, líder histórico de Camioneros. Otros aclaran que nunca llegará a tanto.

El presidente está tan valiente con su probable victoria que explicó a los periodistas que tiene una lista de 562 personas que tendría que mandar en un cohete a la Luna porque impiden el crecimiento de Argentina. Ahí están sobre todo sindicalistas, políticos y empresarios que dominan algunos sectores altamente protegidos. Es sólo el mundo que mejor se adapte a Macri, porque viene de que , su padre era uno de los más grandes representantes de lo que los argentinos llaman "el contratista tierra natal." "Ahora muchos se están preguntando asustados si ellos serán los próximos, si están en esa lista, ya son más empresarios que sindicalistas y tienen mucho que perder, estarán con Macri", comenta reservadamente un funcionario del Gobierno. Por eso ahora para muchos la preocupación no es más si Macri va a mandar, pero se sabrá manejar tanto poder.

Foto marco peña entrevistado por el periodista Carlos Pagni en el coloquio IDEA