El mismo día en que Julio De Vido fue detenido, tras la votación de su desafuero, un diputado massista presentó en el Congreso un proyecto para quitarle los fueros al también diputado Máximo Kirchner, quien está acusado penalmente por asociación ilícita y lavado de dinero en la causa “Los Sauces”.

En el texto, el legislador Julio Raffo solicita al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 11, a cargo de Claudio Bonadio, que remita a la Cámara una copia de la causa que “involucre o se relacione” con el hijo de la ex presidenta para que los legisladores analizan la posibilidad de retirarle la inmunidad al diputado para ponerlo a disposición de la Justicia.

“Eso de que hay que esperar a que un juez pida el desafuero no existe. Es el espíritu de cuerpo para no avanzar contra nosotros mismos y le disminuye la potestad a la Cámara. El artículo 70 de la Constitución establece que si un legislador tiene una causa penal iniciada en la Justicia y el sumario es examinado en su mérito la Cámara puede, con dos tercios, suspenderlo y ponerlo a disposición del juez”, aseguró Raffo.

El diputado de Cambiemos Eduardo Amadeo había dicho esta semana que no van “a avanzar contra ningún otro legislador K sin pedido de un juez”.

Para que el pedido de Raffo avance, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el oficialista Pablo Tonelli, debería incluirlo en el temario.

En julio, la diputada Margarita Stolbizer había anunciado que “se puede pedir el desafuero de Máximo Kirchner por el intento de movilizar fondos que ya estaban embargados”.

En la misma línea, la diputada nacional electa por la coalición oficialista Cambiemos Graciela Ocaña advirtió que los ex presidentes Cristina Fernández y Carlos Menem (que ayer debieron concurrir a Tribunales por sendas causas relacionadas con el atentado a la AMIA) podrían correr el mismo destino que el ex ministro De Vido, desaforado y detenido, por los casos de corrupción que se les imputan, al enfatizar que “las instituciones no son aguantaderos”.

Ocaña, la candidata que más votos sacó en las últimas elecciones legislativas nacionales al encabezar la lista de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, se expresó en coincidencia con el dirigente radical Ernesto Sanz sobre que “es muy posible” que Fernández de Kirchner no pueda asumir su banca en el Senado, para la que fue electa el domingo aunque fue derrotada. Igual, aclaró que primero “habrá que ver si hay impugnaciones y si la Justicia lo requiere”.

Sobre Menem, que fue condenado en junio de 2013 a siete años de prisión efectiva por la venta ilegal de armas, opinó que “es el momento de revertir esto y que el Senado esté a la altura de las circunstancias”.

Menem, al igual que Cristina Kirchner, fue presidente de la Nación durante 10 años (1989-1999), con dos mandatos consecutivos (de seis años el primero, previo a la reforma constitucional, y de cuatro el segundo). 

Menem ya estuvo unos meses detenido en 2001, aunque con prisión domiciliaria por la edad (ya tenía más de 70) por la causa que terminó en condena para él.

Pero desde hace años viene esquivando los requerimientos judiciales gracias a los fueros que le otorgan su condición de senador, que mantendrá hasta 2023 tras haber sido reelecto el domingo último, pese a ser derrotado por la lista de Cambiemos en su provincia, La Rioja.
Cautela

Senadores de la oposición dijeron que la Cámara alta (donde son mayoría) no votaría a favor del desafuero de la ex presidenta sin sentencia firme en alguna de las causas en las que está procesada, mientras que desde el oficialismo consideraron que habría que estudiar detalladamente el caso si hay un pedido de la Justicia. 

“Hay que analizar bien un pedido de esas características contra un ex presidente de la Nación. Tendremos el cuidado que su investidura requiere”, anticipó la presidenta del bloque Pro, Laura Rodríguez Machado, tras el desafuero del ex ministro y diputado nacional Julio De Vido.

Cristina está procesada por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, presunto lavado de dinero en la llamada Causa Hotesur y la venta de dólar a futuro. 

El Calafate cuna de los hoteles de los Kirchner desde 2003

Por su parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, también del Pro, opinó:

“Lo que tienen que hacer los senadores es, si hay un pedido de un juez en algún sentido, analizarlo”. 

El jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, en tanto, puso un freno a la posible ofensiva y negó la posibilidad de que Fernández de Kirchner no pueda asumir, al recordar que “el Senado tiene una línea que está reflejada en el fallo de la Cámara Federal que resolvió la procedencia de la candidatura de (el senador riojano) Carlos Menem, que sostiene el principio de presunción de inocencia y el concepto de sentencia firme”. 

Empezaron los alegatos por AMIA II y el fallo se conocerá a fin de año

El ex presidente Carlos Menem fue a los tribunales federales de Comodoro Py 2002, donde participó de la primera audiencia de alegatos en el juicio oral por el encubrimiento de la denominada “pista siria” en el atentado a la AMIA, que lo tiene como uno de los principales acusados.

A paso lento, acompañado por sus abogados y de impecable traje oscuro, Menem llegó y se sentó en uno de los lugares reservados a los acusados a la espera del inicio de la audiencia. Sobre el pupitre había una botella de agua mineral y un blister con tres sandwiches de miga.

En el proceso -conocido como “AMIA II” y cuyo veredicto se conocería a fin de este año- también se abordan otros delitos como privación ilegal de la libertad de testigos y el pago de 400 mil dólares de parte de la ex SIDE al ex reducidor de autos Carlos Telleldín para que involucrara a policías bonaerenses en el caso.

Menem es uno de los principales imputados en esta causa y eligió estar presente, a diferencia del ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, a quien le fue rechazado apartarse del proceso por razones de salud pero se le autorizó que participara de la audiencia de ayer por videoconferencia. 

Dos ex presidentes, casi a la misma hora

El jueves 26 de octubre de 2017 quedará en la historia política argentina como el día en que dos ex presidentes de origen peronista estuvieron de manera simultánea en los tribunales federales rindiendo cuentas como acusados, aunque en distintas causas, por un mismo crimen, como fue el atentado terrorista más cruento que sufrió el país.

Cristina Fernández (64 años, mandataria desde 2007 a 2015, senadora nacional electa) debió comparecer ante el juez federal de primera instancia Claudio Bonadio, imputada en la causa por el encubrimiento a los iraníes acusados de planificar el atentado a la mutual judía AMIA, que en 1994 mató a 85 personas en la calle Pasteur al 600, en el barrio porteño de Once.

Y Carlos Saúl Menem (87 años, mandatario desde 1989 a 1999, senador nacional reelecto) asistió a la primera jornada de los alegatos del juicio oral llamado “AMIA II”, en el que se ventilan delitos como el desvío de la “pista siria” en la investigación del ataque, privación ilegal de la libertad de testigos y el pago de 400 mil dólares a un ex reducidor de autos para que involucrara a policías en el caso.

Ambos llegaron a horario a sus respectivas citas y no se cruzaron. Fernández, convocada para las 10, ingresó al edificio judicial del barrio porteño de Retiro por la calle Letonia a las 9.55. Menem, con algunos problemas por su edad, entró por el subsuelo por un acceso con facilidades para personas con problemas de movilidad a las 9.40. DyN