POLITICA
2 de diciembre de 2017
El sumergible ruso ya está en zona para inspeccionar un indicio a 477 metros de profundidad
Lo están preparando para que hoy baje a verificar el primero de los cuatro contactos detectados. La Armada aclaró que es el prioritario porque está más cerca de la superficie. Aseguran que "ante cualquier novedad" habrá un comunicado oficial.
La Armada Argentina informó en la mañana de este sábado que el sumergible ruso Pantera Plus, que partió ayer de Comodoro Rivadavia a bordo del buque Islas Malvinas, ya está la zona de búsqueda para intentar determinar si una señal detectada a 477 metros de profundidad se corresponde con el submarinoARA San Juan, desaparecido desde hace 17 días con sus 44 tripulantes a bordo, y del que ya no se espera encontrar sobrevivientes.
El vocero de la fuerza, Enrique Balbi, informó que este "contacto", como llaman a los rastros hallados en el mar que pueden corresponderse con el submarino, es el "prioritario", aunque lo adjudicó a una cuestión meramente operativa y no a que haya indicios más claros de que se trate de un rastro del San Juan, como había trascendido en las primeras horas del día.
"Durante todo el día de hoy estaremos abocados a la investigación de este contacto prioritario y se seguirán investigando los otros, que ya están posicionados, para no dejar nada librado al azar",aseguró Balbi. Especificó que el indicio que investigan está ubicado más atrás de la última posición conocida del submarino, en dirección sudoeste. Los otros tres se encuentran a 40 millas en el sector noroeste, que son más compatibles con el trayecto del submarino.
La zona donde se realiza la búsqueda del submarino ARA San Juan. (Armada Argentina)
"Todos los contactos están dentro del área de búsqueda, tienen un margen de error de cinco millas y cada uno tiene distinto nivel de confianza, según la profundidad y el sensor utilizado para su detección ya que cada uno tiene una potencia diferente", detalló el vocero. Y explicó: "Es energía acústica y es como leer una ecografía; por eso es necesario usar el sonar de barrido para tener una lectura más confiable".
El portavoz reiteró que ya se descarta hallar sobrevivientes y ante esa situación definió dos compromisos de la Armada:continuar con la búsqueda del submarino "hasta agotar todos los recursos" y "acompañar a los familiares", quienes piden que se retomen las tareas de rescate desactivadas el jueves, cuando se definió que ya no quedaban posibilidades de hallar a la tripulación con vida.
Las tareas con el sumergible
Hoy sábado es la primera vez que el sumergible ruso Pantera Plus, que opera asistido por el buque Islas Malvinas, descenderá para intentar hacer contacto visual con un rastro. "Si llega a haber alguna novedad lo vamos a hacer llegar" a través de un comunicado de prensa, aseguró el portavoz de la Armada.
Además, Balbi detalló que ya se encuentran realizando "la calibración del equipo en el agua para durante el día acceder y tratar de visualizar el contacto para ver si corresponde o no al submarino San Juan". Y aclaró que "no es una tarea fácil",aunque destacó que cuentan con "buena tecnología". "Hay que mantener la vertical del buque de apoyo" del mini submarino, que se ubica en la superficie justo en el punto de descenso.
El rastro a 477 metros que ahora investiga la Armada fue detectado por el buque Doctor Víctor Angelescu, que pertenece al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero. Es un barco oceanográfico con equipamiento de última generación para asistir tanto en la búsqueda en superficie como subacuática. Está tripulado por personal de la Prefectura Naval Argentina y lleva a bordo un equipo de científicos del INIDEP, especialistas en hidroacústica.
El buque que asiste al sumergible
En tanto, el ARA Islas Malvinas (A-24) que lleva al vehículo sumergible remoto "Pantera Plus" es un buque de la Armada que originalmente se usó para exploración de gas y petróleo en Rusia.
En la Argentina cumple funciones de patrullaje y abastecimiento de las naves que se dirigen a las bases científicas de la Antártida. Tras un acuerdo con el gobierno ruso, fue entregado a la Armada en diciembre de 2015. Sus principales funciones son de patrullaje, SAR, remolque de buques hundidos y salvamento, y tareas científicas, entre otras. Es un buque polar preparado para desplazar hielo, lo que les permite navegar en la Antártida.
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