Las cuentas de la agricultura en el NOA son ajustadas o negativas por rindes menores a los pampeanos; altos costos de comercialización y por el control de adversidades. Un maíz corriente requiere 69 qq/ha para cubrir costos directos (US$ 370 por hectárea), administración y estructura (80) y alquiler (100). El rinde zonal ronda los 60qq/ha.

Adversidades

Los cálculos para la soja -según datos del consultor Enrique Sol- son 25 qq/ha, frente a un rinde promedio zonal de 28-30 qq/ha. Además de los problemas del alto costo del flete para llegar a los puertos, en los últimos años se agregaron nuevos gastos para producir: malezas resistentes como Gomphrena, Pappophorum y Commelina.

Deudas

También influye en modo negativo el picudo de la soja, que puede requerir 7 u 8 aplicaciones de insecticidas. En la zona también se registran problemas de arrastre: fuertes deudas por dos secas seguidas en 2013 y en 2014. En esos ciclos muchas empresas no cosecharon nada tras haber pagado US$ 300 por hectárea en campos arrendados.

Refinanciación

También hay problemas entre los empresarios que compraron campos en esa época combinando buenas cosechas anteriores, algún excedente y crédito bancario. "Esas deudas siguen estando; se van refinanciando en el tiempo, pero la carga de intereses impacta negativamente en la economía de las empresas", observa el asesor.