"Las jubilaciones van a crecer entre 4 y 6 por ciento más que la inflación", afirmó el presidente Macri. ¿Qué pasaba si seguía el anterior sistema? Mes por mes, un cálculo con valores estimativos de los haberes que percibirán desde enero hasta junio de 2018.

Para el próximo año, inflación de 16,6% y 22% de aumento para las jubilaciones y pensiones: de allí surge una diferencia salarial de 5,4% a favor de estos últimos. Es el argumento del que se vale el presidente Macri para sostener el éxito de la reforma previsional, según afirmó hace pocas horas, cuando fue entrevistado por Alejandro Fantino:  "El año que viene (los jubilados) van a cobrar más. Las jubilaciones van a crecer entre 4 y 6 por ciento más que la inflación. Y el otro año, de vuelta. Y el otro año, de vuelta", aseguró el mandatario..

Si en los hechos esto se concreta, entonces los jubilados, pensionados y los que reciben la AUH no habrán perdido poder adquisitivo en 2018. Para eso hay que esperar un año. Si, en definitiva, en los próximos 12 meses el poder adquisitivo le gana a la inflación quedará compactado en un sólido residual las tristes horas de los violentos que molieron a piedrazos a la policía de la Ciudad de Buenos Aires y Gendarmería, como también las palabras de los representantes del pueblo que -ante la ausencia de propuestas superadoras- optaron por la catarsis y la guitarra en lo que fue la madrugada más histérica y vacía de la historia parlamentaria del país, cuando se aprobó la reforma previsional. 

El resultado final de lo que espera el Gobierno suena confuso: los jubilados van a ganar menos y a la vez van a mejorar su poder adquisitivo. Sin embargo, con esto no se cierran todas las dudas.

¿Mejorar el poder adquisitivo ganando menos?

¿Cómo imaginar la vida con un ingreso más bajo, pero que igual va a alcanzar porque la inflación va a ser menos de lo que ese ingreso aumentó? Es el principal argumento del Gobierno. A la Casa Rosada le hubiese bastado un video explicativo o una infografía para explicar esto, ya que es muy complejo para hacerlo de manera textual. A la vez no va a resultar fácil dentro de un año determinar si el poder adquisitivo mejoró o empeoró, ya que uno se acostumbra a hacer las cuentas mes a mes. Además, ese 16,6% de inflación anual previsto para el próximo año es un promedio que agrupa a todos los productos y servicios, por lo tanto habrán cosas que aumentarán más y otras que subirán menos. En esto hay que ver cuánto inciden las tarifas, un caso aún no cerrado. 

Esto recién empezará a notarse dentro de tres meses, no ahora. La idea final, aunque cueste imaginarlo, es que 2018 termine con 16,6% de inflación y que los jubilados y pensionados cobren 22% más que hoy para que su poder adquisitivo mejore en un 5,4%.

 ¿Cómo se hizo este cálculo?  

En el sistema nuevo, el aumento de los haberes es por la variación del 70% del índice de inflación nacional y el 30% de la variación del salario medio registrado por el sistema previsional RIPTE. El primer aumento de haberes (o ajuste) se da en marzo de 2018. Para este caso, el cálculo basado en el período julio a septiembre de 2017 da 5,7 por ciento.

Se tiene en cuenta lo siguiente:

Bono de marzo de 2018. Lo recibirán un total de 10 millones de personas. Beneficiará al 72% de los jubilados  (4,9 millones de un total de 6,8 millones). Alcanzará al 100% de los niños cubiertos con la AUH (4 millones). También alcanzará al 100% de los que reciben pensiones por discapacidad (1,1 millones de personas) y los 70 individuos que reciben las Pensiones No contributivas a la Vejez y al Adulto Mayor. 82% móvil.

Los 1,3 millones de jubilados con 30 años de aportes que hay en el país -y que antes no adhirieron a ninguna moratoria- comenzarán a recibir el 82% del salario mínimo, vital y móvil.  Según el cálculo hecho por Infobae (y visualizado en el interactivo), el haber jubilatorio en enero próximo será 7.790 pesos, un aumento de 543 pesos por mes, o sea del 7,5% frente a la mínima actual de 7.247 pesos. En resumen, los jubilados que cobran la mínima luego de haber completado 30 años de aportes en la vida laboral tendrán garantizado el 82% del nivel del salario mínimo vital y móvil: Hay que agregar que con la nueva ley, en marzo no recibirán el ajuste de 5,7% que es el resultado de la aplicación de la nueva fórmula de movilidad, para el período julio a septiembre de 2017. En tanto que para quienes ingresaron a través de regímenes especiales, la diferencia con los anteriores es que el bono de marzo se reducirá a la mitad, esto es a 375 pesos  

Jubilaciones mayores a $10 mil.  Para estos casos no habrá bono compensatorio, y solo tendrán como único incremento 5,7% en marzo y 5,6% estimado para junio.
 las proyecciones que aparecen en el interactivo son parecidas a las estimadas por el Gobierno, aunque aclaran que esto depende de la inflación, recaudación y salarios del próximo año.

. ¿Por cuánto el poder adquisitivo le tiene que ganar a la inflación?

Es la respuesta final. Porque aún si en el próximo año y con el nuevo régimen, los haberes para jubilados y pensionados aumentaran más que la inflación, según los datos visualizados en el interactivo, si se hubiese mantenido el viejo esquema en los próximos seis meses  habría  2.104 pesos más para los jubilados con haberes hasta $10 mil y con 30 años de aportes,  1.686 pesos más para los jubilados que no realizaron aportes (moratoria), 170 pesos más para los que reciben jubilación mínima con 30 años de aportes, sólo 9 pesos más para los que reciben la AUH y sobre todo, los 4.271 pesos más para los que tienen jubilación mayor a $10 mil, con o sin aportes. Por lo tanto no alcanza con solo ganarle a la inflación.   

En los años 2010, 2014 y 2016, la inflación le ganó a los aumentos de haberes para jubilados y pensionados. En cada uno de esos años,el poder adquisitivo perdido fue de 2,2%, 6,9 % y 7%, respectivamente. En cambio, los haberes jubilatorios le ganaron a la inflación en los siguientes años: 2009 (2%), 2011 (9,7%), 2012 (8,8%), 2013 (3,3%) y 2015 (6,9%).

¿Qué quiere decir todo esto? Que no alcanza con apenas ganarle a la inflación, sino más bien con sacarle una diferencia mayor de 10% (tomando como base el año 2011). ¿Cómo se logra?
¿En qué países del mundo funciona bien?

Con todo lo ocurrido desde que se instaló este tema, más la experiencia vivida con las AFJP y fallido cambio de rumbo que hizo el gobierno de Cristina Kirchner, que al abandonar el poder dejó un déficit en la ANSES de 60.000 millones de pesos, surge esta pregunta: ¿esto es así en todo el mundo?

 El Centro Australiano de Estudios Financieros, la consultora Mercer y la Monash Business School de Melbourne publican desde hace varios años un índice global de jubilaciones ( Melbourne Mercer Global Pension Index (MMGPI) ) para comparaciones internacionales. Compara sistemas previsionales de 30 países. Argentina aparece en el último lugar. En el otro extremo, Dinamarca, Holanda y Australia.

Lo que aconsejan para la Argentina