POLITICA
16 de enero de 2018
El Gobierno no da por caída la reforma laboral
Confía en lograr para entonces el aval de la CGT y de un sector del PJ; presionará con auditorías a obras sociales sindicales
La estrategia del Gobierno de enfriar la actividad parlamentaria este año es impulsar las leyes imprescindibles, entre ellas, la reforma laboral. La reforma política, otra de las obsesiones del presidente Macri, quedará para el segundo semestre del año, siempre y cuando haya consenso con el peronismo.
El Gobierno hará, además, un uso más frecuente de los decretos, tal como ya lo demostró la semana pasada con el megadecreto de necesidad y urgencia destinado a desburocratizar numerosas tareas en el Estado. Justifican esta práctica en su condición de minoría en ambas cámaras y en la relación inestable que mantienen con los gobernadores del PJ, incapaz de garantizarle una mayoría confiable en el Congreso.
La oposición ya reaccionó: rechazó el megadecreto presidencial y le reprochó al Gobierno pretender gobernar por la vía del decreto, práctica que criticaba cuando era oposición.
El jefe del bloque de diputados kirchneristas, Agustín Rossi , calificó de inconstitucional aquel decreto pues, insistió, "deroga y modifica más de 140 leyes". "Es una ley ómnibus en donde está claro que Macri se burla del Parlamento argentino", advirtió.
La exdiputada nacional Margarita Stolbizer anticipó que después de la feria judicial pedirá a la Justicia la inconstitucionalidad del megadecreto presidencial. "Afecta seriamente la división de poderes, vulnera derechos y modifica un centenar de leyes", alertó.
A sabiendas de que la oposición podría unir filas contra los decretos presidenciales, el oficialismo dispuso blindar, con mayoría propia, la estratégica Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, cuerpo que debe resolver sobre los decretos que emite el Poder Ejecutivo previo a su tratamiento en el recinto.
En efecto, Cambiemos tendrá ocho integrantes sobre un total de 16 en la comisión y podrá desempatar a su favor con el voto del presidente, que este año será alguien del oficialismo. De esta manera se garantiza que difícilmente un decreto presidencial pueda ser eventualmente volteado por el Congreso.
Fuente:Laura Serra
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!