La crecida del Pilcomayo en Villamontes, Bolivia, alcanzó un record de 5 metros lo que genera alarma y preocupación para la población principalmente de Santa Victoria Este. En esa zona la comunidad de Misión La Paz es la más complicada por estos momentos. El nivel de la crecida está cada vez más cerca de los 8 metros, un nivel de alto riesgo. 

El último informe del Gobierno brindado esta tarde asegura que son 7.500 los evacuados preventivos de Santa Victoria Este, donde se teme por estas horas que por la crecida del río Pilcomayo, el agua ingrese al pueblo, donde todavía quedan unas 1.000 personas aisladas que faltan evacuar.

Desde el Comité de Emergencia se están tomando las máximas medidas aguas abajo por los desbordes que se está registrando, principalmente del lado argentino. 

Se confirmaron dos cortes por inrrupción del agua, uno de ellos fue subsanado, sobre ruta 54, por lo que las tareas de evacuación y asistencia continuarán vía aérea hasta tanto se pueda rehabilitar el paso vehicular.

El último reporte que ayern dio el secretario de Protección Civil, Néstor Ruiz de los Llanos, indicó que habían llegado a cinco mil el total de evacuados en la zona de desastre, y un poco más de 1.850 en los 8 centros que alojan a las familias en las ciudades de Aguaray y Tartagal del departamento San Martín. 

Si bien el río Pilcomayo estuvo estabilizado hasta pasada la medianoche, los últimos datos registraban que iba a seguir subiendo, como finalmente ocurrió y afecto a Misión La Paz. "Hacia el lugar se llegó en gomones de la Policía Lacustre y se estuvo sacando gente", dijo el funcionario.

Por otra parte, el agua también comenzó a ingresar en Hito 1. Fue entonces que se trabajó con Gendarmería Nacional dado que, al no poder pasar a la Argentina por la crecida del agua, el gobierno de Yacuiba (Bolivia) se mostró predispuesto a alojar a las familias de ese lugar. En la noche del viernes se habían evacuado a 22 personas pero aún quedaban quienes no querían irse.

En total, en esta zona el relevamiento indica que son 15 familias. Ayer se conocían algunos videos de La Puntana en donde había quienes se quejaban por la falta de llegada del gobierno al lugar.

Al respecto, de los Llanos indicó que a las 19 de ayer había ido un helicóptero para trasladar de urgencia a una mujer embarazada. "A medida que se pueda llegar vamos a ir sacando a la gente. Se están poniendo todos los esfuerzos pero hay muchas complicaciones", dijo.

El agua también estaba entrando a localidades como Monte Carmelo, La Merced, Pozo La China, Pozo El Tigre. No obstante "el desborde fuerte de la torrentada no aconteció", señaló Ruiz de los Llanos. Dijo que poco se puede saber de cómo se comportará el río dado que los niveles de altura que alcanzó son inéditos. "Pero está claro que las obras funcionaron", agregó el funcionario.

Se subsanó un corte y se produjo otro en la ruta 54

A raíz del empeño puesto de manifiesto por los equipos de Vialidad de la Provincia y también debido a que no se registraron precipitaciones, ayer se logró subsanar un corte que ayer se produjo en la ruta provincial 54, que vincula Santa María con Santa Victoria Este, en el departamento de Rivadavia.

Sin embargo, hoy domingo pasado el mediodía el agua rompió otro tramo a 5 km de Santa Maria, yendo hacia Santa Victoria Este a 6 km del corte de ayer, según informó el periodista de la zona Brian Zalazar. 

Hoy estaba habilitado la ruta 54 a la altura de la entrada de Santa María, donde se habían iniciado los trabajos tras la ruptura de la capa asfáltica y se podía seguir evacuando a pobladores de Santa María. Una segunda roptura volvió a incomunicar a Santa María. 

Ayer según explicó un funcionario a FM Fleming, en la zona hay una alcantarilla de hormigón de un metro de diámetro que pasa por debajo de la ruta. "La presión del agua al ser excesiva e inusual provocó una erosión en la tapada de tierra (que es la que se puso por encima de la alcantarilla), sacó la tierra y quedó el pavimento hueco abajo", dijo.  

Ante esta situación y la llegada del agua es que se llenaron bolsas con tierra (dado que en la zona no hay piedras), a fin de detener el agua lo que más se podía y calzar un nuevo caño que quedó un poco más arriba que el original a fin de generar trabajos que permitan la habilitación de la ruta.