Wall Street pierde fuerza y cotiza con signo mixto, tras una apertura con caídas del 0,4% y un giro alcista posterior de los índices, en un entorno muy volátil para la Bolsa de Nueva York. Tras el desplome del 4,6% del 'lunes negro', su mayor caída desde 2011, el Dow Jones rebotó este martes un 2,3% (mayor subida desde 2016), en una jornada dominada por la volatilidad y en la que el nerviosismo de los operadores fue el gran protagonista. El Dow sube ahora un 0,1% tras subir más del 1%, el S&P 500 cae un 0,2% tras avanzar un 0,8% y el Nasdaq cae un 0,7% tras subir en el mismo porcentaje hace unas horas.

El martes, el Dow cayó cerca del 2% en la apertura y osciló en una banda superior a 1.100 puntos durante la sesión, para finalmente cerrar cerca de los máximos del día (24.912). La explosión de volatilidad que se ha producido en los últimos días ha sido tremenda, sobre todo en comparación con la tranquilidad que había registrado la Bolsa de Nueva York durante 2017.

El índice VIX de volatilidad osciló en un rango totalmente inusual, ya que tras dispararse el lunes un 115%, hasta 37 puntos, llegó a repuntar hasta 50 puntos y posteriormente se desplomó hasta 22, para cerrar finalmente en 30 puntos. Este miércoles, cae un 12%, hasta 26 puntos.

"Lo visto en los mercados representa otro toque de atención de que la renta variable ha estado minusvalorando los riesgos", resaltan desde Bank of America Merrill Lynch. Y es que los expertos comienzan a destacar que los inversores han mantenido en los últimos tiempos una posición de excesiva complacencia, tanto con la situación actual como con las previsiones para los próximos años.

En la anterior sesión logró la Bolsa de Nueva York cerrar en verde, eso sí, en una sesión marcada por los vaivenes, ya que su principal índice oscilò en una banda superior a 1.100 puntos entre la apertura y el cierre.

¿OPORTUNIDAD DE COMPRA?

"Este nivel de volatilidad es una preocupación para algunos inversores, que en los últimos años se han acostumbrado a una tendencia alcista y poca inestabilidad. Parecía que no había que preocuparse por la confianza en la ayuda de los bancos centrales", afirma Helal Miah, analista en 'The Share Centre'.

En su opinión, esta corrección "no es el comienzo de un mercado bajista" ni tampoco "anticipa una recesión", porque el ciclo económico actual "no está agotado". Por ello, las caídas actuales deben ser interpretadas como "una oportunidad de compra".

CORRECCIÓN TÉCNICA 'SALUDABLE'

En cualquier caso, el 'susto' actual ha recordado a la comunidad financiera que Wall Street también sabe caer y que la renta variable siempre conlleva riesgos. La 'excusa' fundamental de que la inflación puede repuntar por encima de lo esperado y obligar a la Fed a endurecer su política monetaria más rápido de lo previsto ha provocado una corrección técnica que muchos analistas consideraban inevitable y hasta necesaria y saludable.

Como ha señalado César Nuez, analista técnico, tras una subida extraordinaria del 34% desde principios de 2017, "entra dentro de la lógica que el Dow Jones busque apoyo en las inmediaciones de los 23.250 puntos, niveles en donde se encuentra la media de 200 sesiones".

DUDLEY, PRESUPUESTO Y TRUMP

En la actualidad económica, a falta de datos relevantes, la atención se centra en el mensaje de William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York. El influyente economista ha señalado que la caída de Wall Street no altera sus previsiones macroeconómicas y que este tipo de correcciones salvajes "no son una gran historia" para los banqueros centrales.

Dudley ha recordado que los índices neoyorquinos cotizan todavía muy por encima de los niveles de hace un año y no se ha mostrado preocupado por los movimientos impredecibles del mercado a corto plazo. "La bolsa ha subido mucho en los últimos tiempos con muy baja volatilidad", ha añadido.

Por otra parte, los líderes del Congreso han alcanzado un acuerdo sobre el presupuesto para los próximos dos años, que según las primeras informaciones aumentará el gasto federal en 300.000 millones de dólares. El principal beneficiado será el gasto militar y el principal damnificado, el creciente déficit público de EEUU. Tras esta noticia, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años vuelve a repuntar hasta el 2,84%.

Por su parte, el presidente Donald Trump ha criticado a los inversores por vender acciones pese al buen momento económico que atraviesa la economía de EEUU. "En los 'viejos tiempos', cuando había buenas noticias, la bolsa subía. Hoy, cuando hay buenas noticias, la bolsa baja", ha ironizado Trump, como es habitual, a través de su cuenta personal de Twitter. "Gran error", ha añadido, tras lo que ha concluido que en EEUU hay "muchas noticias buenas respecto la economía (del país)".

EMPRESAS

A nivel empresarial, Walt Disney, la mayor compañía mundial del sector del entretenimiento, cae un 0,7% tras presentar sus resultados trimestrales. En el Dow Jones, los valores más alcistas son Walmart (+2,2%), United Technologies (+1,9%) e Boeing (+1,8%). En negativo, los valores tecnológicos lideran las caídas: Apple cede un 1,8% e IBM un 1,1%.

Además, Snap, matriz de la red social Snapchat, se dispara un 36% tras presentar unos ingresos de 286 millones de dólares el último trimestre del año, un 72% más que el año anterior.

En operaciones corporativas, la empresa de medios de comunicación Tronc se dispara un 24% tras vender su división California News Group , que incluye a los periódicos en papel Los Angeles Times y el San Diego Union-Tribune, por 500 millones de dólares.

OTROS MERCADOS

En el mercado de divisas, tras los máximos del euro desde 2014 marcados el pasado 25 de enero en 1,2536 dólares, la moneda europea se deprecia un 1%, hasta $1,2253.

En el mercado de materias primas, el petróleo West Texas cae con fuerza un 3%, hasta $61,48, mientras el crudo Brent cede un 2,2%, hasta $65,32, tras marcar el pasado 25 de enero máximos desde diciembre de 2014 en 71,28 dólares. Y la onza de oro cae un 0,8%, hasta 1.318 dólares, tras registrar máximos desde 2016 en 1.370 dólares también el pasado 25 de enero.