La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pegó fuerte al presidente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega, durante sus discursos de anoche. La mandataria apuntó contra sociedades de Bolsa que operan el "contado con liquidación" y bancos que se habrían beneficiado con información privilegiada del BCRA. En ese contexto, criticó el rol de la entidad como ente regulador del sector financiero y valoró iniciativas que buscan modificar la ley penal cambiaria.
Aunque no fue nombrado, Fábrega salió muy mal parado tras los discursos presidenciales.
Cristina Kirchner recordó que a principios de septiembre el BCRA rebajó del 30% al 20% el porcentaje de activos en moneda extranjera que pueden tener en sus carteras las entidades financieras y dijo que antes de esa medida "parece que se filtró información, porque hubo bancos con información privilegiada que cuando todos compraban dólares, ellos vendían, como si supieran que después se iban a tener que desprender".
"También voy a instruir al Ministerio de Economía para que se haga una denuncia acerca de cotizaciones paralelas del dólar y la modificación de la posición general de monedas extranjeras de los bancos", dijo Cristina dándole una función a Economía que corresponde al BCRA. 
Los bancos Patagonia, Supervielle, Macro, Mariva e Itaú "tendrán que explicar por qué ese cambio de posición", dijo. La información en cuestión sólo pudo haber salido de la entidad que conduce Fábrega.
La presidenta también nombró a las sociedades de Bolsa Mariva (relacionada con el banco homónimo) y Ballanz Capital, por el volumen de operaciones cambiarias –legales, pero concretadas a un precio paralelo– que concentran en la Bolsa. "Sólo dos sociedades de Bolsa concentran el 58% de las operaciones realizadas a través del dólar contado con liquidación, por el cual se compran títulos en dólares y son efectivizados en el exterior para sacar divisas del país". En este caso, será la Comisión Nacional de Valores la que ponga la lupa sobre ello.
Hubo más momentos incómodos para Fábrega. La Presidenta valoró la iniciativa de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) de impulsar una reforma del Régimen Penal Cambiario que le saque a la entidad conducida por Fábrega el rol de controlar al mercado cambiario informal. En resumen, puentearlo y usar a la policía para reprimir a la plaza del blue.
También hubo round para el ministro de Economía, Axel Kicillof, en su interna con el banquero central. Cristina Kirchner contó una anécdota de una visita al BCRA en la que Kicillof vió indignado como se trataba un sumario de 1982 contra una financiera que ya no existe.
Un concepto tiene que haber resonado en los oídos de Fábre ga fue una crítica a "la línea", el personal estable de los entes reguladores a los que definió como sedimentos de anteriores administraciones. El término "línea" es jerga del BCRA y, de hecho, el actual presidente de la autoridad monetaria se ufana de su confianza en ella.