Wall Street abrió hoy con ganancias, media hora después de la apertura de la sesión, y tras pasarse brevemente a las pérdidas, el Dow Jones sumaba 54.65 puntos, hasta 24,257.25 unidades, mientras el selectivo S&P 500 progresaba un 0.18% o 4.89 puntos, hasta 2,663.44 enteros.

Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los principales grupos tecnológicos, subía un 0.29% o 21.26 puntos, hasta 7,241.80 enteros.

El parqué neoyorquino parecía apostar por las compras tras el rebote de este lunes, en el que los tres indicadores tuvieron su mayor subida porcentual desde agosto de 2015: el Dow progresó un 2,84%, el selectivo S&P 500 un 2,72% y el índice compuesto del mercado Nasdaq un 3,26%.

No obstante, a los pocos minutos de la apertura Wall Street acortó distancias con el terreno negativo, mientras continúan los temores hacia una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China, y los indicadores oscilaban entre las ganancias y las pérdidas.

Según versiones periodísticas, los dos países están negociando ante los planes de sus dirigentes de aplicar aranceles a las importaciones de productos de la otra nación, y los inversores operan pendientes de cualquier desarrollo.

Los sectores operaban en terreno mixto y entre los que más subían estaban el tecnológico (0.41%) y el de telecomunicaciones (0.31%), mientras que perdían el inmobiliario (-0.67%) y el industrial (-0.07%).

De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, encabezaba los avances la tecnológica Apple (0.82%), que se espera que presente nuevos productos en un evento educativo en Chicago, seguida por General Electric (0.93%), Procter & Gamble (0.56%), y Microsoft (0.52%). En cuanto a los retrocesos destacan los de United Technologies (-1.18%), Merck (-0.87%) y Visa (-0.66%).

Fuera de ese grupo, la tecnológica Facebook retrocedía un 1.44% esta mañana, perjudicada por la noticia de que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos investiga su polémica filtración de datos.

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 65.77 dólares el barril, el oro bajaba hasta 1,340.60 dólares la onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a diez años descendía al 2.826% y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1.2395 dólares.