El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reiteró en Buenos Aires elogios a las reformas implementadas por el presidente Mauricio Macri y destacó "el paralelismo de las estrategias económicas para salir de la crisis" implementadas por ambos países.

En su último día de visita oficial al país, Rajoy reiteró también su "preocupación por el grave deterioro de la situación política" en Venezuela que, según dijo, comparten la Argentina y España, y volvió a reclamar "elecciones creíbles, transparentes, legítimas, respetando a todos los candidatos" y que estén "sujetas a una observación internacional".

El mandatario español se pronunció de esa forma durante una exposición que realizó en un hotel porteño en el marco del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) en el que estuvo presente el presidente Mauricio Macri.

Rajoy remarcó en su mensaje que "ambos países apuestan por economías más abiertas, sostenidas e inclusivas", y aclaró que "si existen disputas deben resolverse en el marco de la Organización Mundial de Comercio y no mediante medidas unilaterales que traen consecuencias negativas y de largo alcance".

Rajoy enfatizó también que "España y Argentina están en una inmejorable condición para proyectarse conjuntamente en la esfera internacional", al indicar que "trabajando juntos para tejer consensos con otros países que comparten valores se puede aportar a la gobernanza global y no sólo en el ámbito latinoamericano y europeo sino en asuntos transversales" de la agenda mundial que incluye al "cambio climático o la agenda 20-30".

"No puedo más que animar a la Argentina a seguir con el protagonismo en el marco del Mercosur y buscando otras iniciativas exitosas como podría ser la Alianza del Pacifico", sostuvo y celebró que "para Macri sea una prioridad desde que asumió la Presidencia" bregar por el acuerdo Mercosur y la UE, ya que -según indicó- "lo hemos perseguido durante 20 años y estamos pronto a conseguirlo".

Según consignó la Agencia Télam, el director ejecutivo de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides), Salvador Marín, indicó que "son 23 los proyectos en análisis de empresas españolas que quieren invertir en la Argentina", y que la entidad tiene "una bolsa de financiación a largo plazo para apoyar a las empresas españolas que lleguen a acuerdos con empresas argentinas".

En este plano, la inversión española en el país registra un stock de casi 16.000 millones de dólares, siendo los servicios y la producción de alimentos los sectores principales.

En cuanto al comercio, de acuerdo a información del gobierno español, en 2017 el intercambio bilateral creció un 20%, alcanzando los 2872 millones de euros.

La balanza concede un leve superávit para la Argentina, y se compone de exportaciones "de alimentos elaborados, destacándose los langostinos y los pellets de soja, además de productos vegetales y productos del reino animal", señala un informe de la consultora DNI.

A su vez, las importaciones desde España están compuestas por bienes industriales como máquinas, químicos y automotores.

Cabe destacar que el potencial de crecimiento comercial es amplio, dado que el país ibérico se encuentra en el puesto número 15 entre los principales importadores de bienes del mundo, por lo que en su economía participan activamente productos importados.

Así, las importaciones españolas rondan el 30% de su PBI, un margen atractivo para la Argentina, mucho más si las negociaciones para la firma del acuerdo comercial Mercosur-UE llegan a buen puerto.

La agenda del mandatario español en el país culminó ayer con una reunión con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, luego de haber recibido el título de Huésped Ilustre de la ciudad de Buenos Aires, de dar una conferencia en un foro organizado por la Fundación Libertad y el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales y de visitar el Parque de la Memoria.

"Nunca más pasará que no venga un presidente español en 11 años a Argentina", dijo Rajoy al segundo día de su estadía en el país, una frase que muestra el interés de España por dejar atrás los conflictos generados años atrás, en 2012, cuando la expresidenta Cristina Kirchner expropió Repsol.

Fue "una continuación natural de la visita de Estado de Macri a España, que permitió avanzar en una verdadera y profunda renovación de las relaciones bilaterales", como el mismo Rajoy indicó.ß