El presidente de Estados Unidos, Donald Trump se acercó este jueves a la madrugada junto a la primera dama, Melania Trump, y el vicepresidente, Mike Pence, a la base aérea de Andrews, en las afueras de Washington, para recibir a los tres estadounidenses liberados por Corea del Norte.

Los tres excarcelados son Kim Dong-chul, de 64 años; Kim Sang-duk, de 58, y Kim Hak-song, que ronda los 60, todos nacidos en Corea del Sur y que posteriormente adquirieron la nacionalidad estadounidense.

El primero fue acusado de espionaje, mientras que los restantes eran profesores en una universidad de la capital norcoreana y fueron imputados por realizar "actos hostiles" contra el régimen.

Trump se acercó hasta la puerta del avión para darles la bienvenida. (AFP)

Los tres regresaron bordo del avión del secretario de Estado, Mike Pompeo, quien afirmó previamente que todos gozan de un "buen estado de salud".

En un mensaje desde el avión, los liberados dieron las gracias a Trump y Pompeo por "traernos a casa".

En la base aérea, Trump celebró el regreso y le agradeció a Kim por "permitirlo". En referencia a la cumbre, reveló que el lugar de realización se anunciará "dentro de tres días".

Además, se mostró optimista sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo para la desnuclearización de la Península de Corea.

"Creo que esto será un gran éxito. Nunca se ha llegado tan lejos (con Corea del Norte), no ha habido una relación como esta. Realmente creo que Kim quiere hacer algo y traer a su país al mundo real", sentenció Trump sobre la pista de aterrizaje. 

Trump remarcó que confía en alcanzar un acuerdo con Kim por la desnuclearización de la Península de Corea. (Reuters).

La Casa Blanca, por su parte, emitió un comunicado donde resaltó que la liberación es un "gesto positivo de buena voluntad"​, en relación a las flamantes distendidas relaciones con el líder norcoreano.