La bolsa italiana pone freno a las caídas y la venta de bonos del país se dispara con el nuevo acuerdo alcanzado entre la Liga y el M5S para formar gobierno. Aunque todavía está pendiente de concretar quién ocupará el cargo de primer ministro, el plan está prácticamente perfilado, pero no convence mucho al mercado y genera más tensión.

El euro responde con nuevas caídas y pierde los 1,18 dólares. Ambas formaciones mantienen la intención de dar guerra en Bruselas para negociar el Pacto de Estabilidad y volver al "espíritu Pre-Maastricht". Además, quieren revertir "completamente" las reglas europeas de rescates bancarios para que los Estados -y no los accionistas y bonistas- respondan en caso de problemas.

Tras la jornada negra de ayer, por los temores al programa del futuro gobierno italiano vuelve a haber un nuevo rebrote con la filtración del nuevo borrador del acuerdo.

Los líderes de ambos partidos creen que hay que "reconsiderar" la gobernanza política de la Unión Europea apuntando al Pacto de Estabilidad, que obliga a los países a tener un equilibrio presupuestario, al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad), que sirvió durante la crisis del euro para articular los rescates, y a la política monetaria. Todo ellos pilares fundamentales de la actual zona euro.

El pellizco a Bruselas es doloroso porque el borrador, al que ha tenido acceso Reuters, señala que hay que volver al "espíritu Pre-Maastricht", en el que los estados se movieron "por un genuino intento de paz, hermandad, cooperación y solidaridad".

Las dos partidos suavizaron sus posiciones cuando se encendió la alarma del mercado, pero no han dejado de incluir ciertas medidas en materia bancaria que intranquilizan a los inversores internacionales y a Bruselas. Según las primeras informaciones, el M5S y la Liga quieren revisar "completamente" las reglas europeas de rescate bancario, que imponen pérdidas a los accionistas y tenedores de bonos.

Pretenden que los Estados vuelvan a dar "garantías explícitas y directas". Se da la circunstancia que Bruselas el año pasado miró para otro lado en el rescate de Monte dei Paschi di Siena y terminó en manos del Estado. En este sentido indican que la entidad pública debe reorientarse "desde una perspectiva del servicio público".

¿Quién será primer ministro?
Pero todavía falta que los partidos pacten un primer ministro de consenso. Ambos ya han revelado que elegirán a un primer ministro "político" obligado a suscribir los 22 puntos del "contrato", de tal forma que se descarta en principio a un tecnócrata ajeno.

Los medios sitúan ahora como principal hipótesis que el nuevo jefe de Gobierno salga del M5S, el partido más votado en los últimos comicios, y entre los nombres que figuran están los del propio Di Maio y los de los diputados Alfonso Bonafede y Emilio Carelli. Este último ha dicho estar "a disposición del movimiento", según Il Corriere della Sera.

Las dos partes aspiraban a cerrar este jueves los flecos pendientes, como por ejemplo aclarar si sería legal convocar un referéndum sobre las mezquitas, con el objetivo de que la militancia se pronuncie en los próximos días y se pueda avanzar ya a la siguiente fase.

Al término de la reunión entre Di Maio y Salvini, la única prevista para este jueves, fuentes citadas por el diario La Repubblica han confirmado que el 'contrato' político está ya "cerrado", con "progresos" en las negociaciones relativas al primer ministro.

Desde Bulgaria, donde asiste a una cumbre entre los líderes de la UE y los de los Balcanes, el primer ministro saliente, Paolo Gentiloni, ha defendido la necesidad de que Italia no desperdicie "el esfuerzo colectivo" de los últimos años, principalmente en aras de la estabilidad económica. Asimismo, ha subrayado que "Italia no abandona el curso europeísta".

Reacción del mercado
La música del M5S y la Liga no le suena muy bien al mercado que ha vuelto a ponerse nervioso. El índice Mib, el Ibex 35 italiano, ha reaccionado con caídas, aunque poco a poco se está estabilizando. Los títulos que más están sufriendo son los propios del sector bancario. 

Los movimientos bruscos de la renta variable han venido motivados por los nuevos máximos de los bonos italianos. Tras la filtración, la rentabilidad de la deuda a diez años escala al 2,17% y la prima de riesgo, el diferencial que paga Italia respecto al bund, roza los 160 puntos básicos.