Esta vez, lograron suspender el partido que Central Norte perdía con Mitre por 1 a 0, al subirse en más de una ocasión al parapelotas.

El partido estuvo detenido 15 minutos en la primera oportunidad y otros 5 en la segunda. Hasta que por fin el árbitro Diego Lambertín dijo basta. El encuentro se suspendió cuando el tiempo reglamentario estaba casi cumplido.
 
Según trascendió en los pasillos del Martearena, los barras del cuervo pretendían obtener más entradas de favor. La dirigencia de Mitre aclaró que entregó 300 en total, pero no se responsabilizó por la distribución de las mismas y allí se habría originado la bronca.
 
De este modo, la barra que se ubica en la cabecera norte intentó detener el partido desde que comenzó el segundo tiempo. Pese a que el Boby Armella, Lisandro Mendoza y Fausto Apaza dialogaron con estos inadaptados no pudieron convencerlos para que dejaran de lado su actitud.
 
Lo cierto es que, esta vez, los que se hacen llamar hinchas de Central Norte perjudicaron a su equipo, que estaba abajo en el marcador por el gol de Cristian Alfaro (a los 34' del PT).
 
Ahora, el árbitro enviará el informe al Consejo Federal y, seguramente, darán el partido por terminado, adjudicándole la victoria a Mitre. Y lo más probable es que Central Norte reciba una sanción por este incidente, una multa económica.
 
También hubo enfrentamientos, balas de gomas al aire pero los responsables siguieron y seguirán haciendo de las suyas. Y, como siempre pasa, no hubo detenidos.
 
La peor despedida para Piozzi
 
Ni en el más remoto de sus pensamientos, Piozzi imaginó terminar así su ciclo.
 
Por momentos, el cuervo intentó jugar y tuvo el dominio del balón. Pero en media hora de juego se complicó solo: un pase mal dado le dejó la pelota servida nada menos que a Cristian Alfaro, el eterno goleador que, con gran jerarquía, venció a Mendoza mano a mano. 
 
Ese gol le daba tranquilidad a Mitre antes del entretiempo y ponía más nervioso a Central. Aún así, en el complemento, luego de que los hinchas se bajaran del parapelota, el equipo que hasta anoche dirigió Piozzi siguió dominando las acciones. Carlos Fretes tuvo la chance del empate con un tiro libre que dio en el travesaño pero otra vez aparecieron los barras y allí se terminó sentenciando la derrota del equipo cuervo.
 
Piozzi se fue insultando y tuvo una reacción desmedida con el árbitro porque este había suspendido el partido.
 
A todo esto, en los palcos del Martearena estuvo Martín Cicotello, ayudante de campo del nuevo DT de Central Norte: Cristian Lovrincevich. Observó el partido con libreta en mano, tomó anotaciones que, seguramente, le transmitirá al técnico que recién llegará hoy por la noche a la capital salteña.
 
Lovrincevich, que asumirá mañana frente al plantel, ya había trabajado con Cicotello en su paso por San Jorge de Tucumán. Y junto a ellos seguirá Juan Galván como preparador físico, quien venía trabajando con Piozzi.