James Tien dijo que aceptaba la decisión de la Conferencia Consultora Política del Pueblo Chino (CCPPC) de expulsarle por decir a una emisora de radio local hace menos de una semana que el impopular jefe ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, debía considerar dimitir por su mala gestión de la ciudad.Fuente:AP

Tien dijo a periodistas que también renunciaría a su puesto como líder del Partido Liberal pro Beijing en el enclave.

Sus críticas a Leung fueron poco habituales entre los adinerados magnates de la ciudad, que normalmente están de acuerdo con el gobierno continental en lo que se refiere a las políticas para la región semiautónoma del sur de China.

La expulsión de Tien es un signo de que Leung sigue teniendo el pleno apoyo de Beijing a pensar de que su tasa de aprobación en Hong Kong roza nuevos mínimos. Leung no ha podido gestionar correctamente las protestas lideradas por estudiantes, que han estado ocupando vías públicas en tres zonas del enclave durante más de un mes para pedir reformas democráticas.

Los miembros del CCPPC votaron expulsarle no por criticar a Leung sino por expresar esas opiniones en público, contradiciendo una resolución aprobada por el organismo en marzo en la que se expresaba apoyo al líder de la ciudad, según un delegado de Hong Kong.

“Si verbalizas tu oposición, no debería ser un público porque hacerlo en público es equivalente a no apoyar” al jefe ejecutivo de Hong Kong, dijo Chan Wing-kee, miembro del comité permanente del organismo, a periodistas en Beijing antes de la reunión.

El ente consultivo no tiene ningún poder formar en el autoritario sistema político chino. La membresía es una señal de aprobación de Beijing y una oportunidad para hacer contactos de alto nivel.

Tien, un veterano legislador de Hong Kong, dijo que se había olvidado de su posición como miembro del comité asesor chino cuando criticó públicamente a Leung.

“Es algo que no hice correctamente”, dijo antes de repetir su idea de que Hong Kong había experimentado grandes problemas de gobierno recientemente y que un sucesor de Leung podría tener más éxito negociando con legisladores pro democracia y manifestantes en la calle.

No es la primera vez que Tien va en contra de los deseos de Beijing. En 2003 retuvo apoyos para una normativa anti subversión propuesta por el gobierno de Hong Kong que finalmente quedó apartada. La ley buscaba limitar la actividad política desfavorable para China.

Los manifestantes también demandan la dimisión de Leung, quien ha rechazado sus peticiones en repetidas ocasiones.

Beijing ha prometido que los residentes de la región semiautónoma, un centro financiero al sur de China, podrán elegir directamente a su líder a partir de 2017 pero que un comité tendrá que seleccionar a los aspirantes, enfadando a muchos que consideran esta propuesta como democracia falsa.