Los Wallabies, que perdieron 8 de los últimos 10 partidos que disputaron a nivel internacional, atraviesan una delicada actualidad que puso en discusión la continuidad de su entrenador y un sistema ofensivo que, según las frías estadísticas, es el peor de los últimos 40 años. En las apuestas, favoritos. Folau, en el centro de la escena.

El presente adverso y la lluvia de críticas que llegan desde Oceanía no parecen darle respiro a Michael Cheika que decidió redoblar esfuerzos y mejorar el clima interno para hacer fuerte en la adversidad y sacar adelante a su seleccionado a menos de un año para el inicio del Mundial. 

La racha adversa comenzó en noviembre del año pasado -derrota ante Inglaterra por 30-6- y, desde allí se sucedieron caídas ante Escocia (53-24), Irlanda (26-21 y 20-16), Nueva Zelanda (38-13 y 40-12), Argentina (23-19) y Sudáfrica (23-12). 

Las únicas alegrías en este camino repleto de sinsabores se dieron en el primer test ante el Trébol en junio (18-9) y el éxito conseguido ante los Springboks por la presente edición del Rugby Championship al festejar un ajustado 23-18.

Por eso, el Sidney Morning Herald dedicó una amplia nota a desmenuzar su actualidad. “De 8 partidos disputados en 2018, los Wallabies han anotado 134 puntos con un promedio de 16.75 por juego. El año pasado, ese promedio fue casi del doble con 31.14 en 14 test. Incluso en 2016, cuando el equipo ganó solo el 40% de sus partidos, los Wallabies anotaron 39 tries con un retorno de 21.93 puntos por match”, describe el periódico. 

Y luego extendió su análisis: “Hay que volver a 1979, cuando el actual presidente de Rugby Australia, Tony Shaw, fue el capitán, para encontrar un equipo de los Wallabies que acumulara menos puntos por partido en todo el año calendario. De los cinco test disputados ese año, Australia anotó sólo 57 puntos contra Irlanda, Nueva Zelanda y Argentina, aunque que en aquel entonces los tries solo valían cuatro puntos, no cinco”.

Urgido por la necesidad y sabiendo que el margen de error se le achica, Cheika necesita dar un rápido cambio de timón en Salta antes de afrontar los test ante Nueva Zelanda, Gales, Italia e Inglaterra que definirán su continuidad.