Pintora, transgresora, atormentada, amante. Frida Kahlo parece no agotarse en sí misma, tanto así que casi todos los días surgen nuevas expresiones artísticas que toman a la mexicana como inspiración, para desplegar su mito desde la danza hasta el teatro, desde el diseño de indumentaria hasta una película. Frida Kahlo (Coyoacán, 1907-1954) está aquí, como tantas veces. 

Aunque el enfoque de “Fenómena Frida”, la pieza que se presenta mañana en el Teatro Independencia (en el marco de una gira provincial que irá a otros departamentos y que puede consultarse en la ficha de esta página), intenta darle una vuelta de tuerca a la historia de la pintora. 

Trae, como garantía, a un maestro de la danza como Maximiliano Guerra, que aquí interpreta a un delgado y ágil Diego Rivera, acompañado por las bailarinas Patricia Baca Urquiza (Frida, su esposa en la vida real, un detalle que seguramente suma en la fibra coreográfica)  y Magalí Baratini (hermana de Frida). 

La dirección artística y puesta en escena pertenece a Marlen Puello, encargada de ensamblar las facetas del espectáculo, que son: danza (obviamente), teatro y plástica (un contrapunto inevitable). 

Sobre la pieza

“Romperte y volver a construir tu ser a partir de piezas no inconexas, pero ya difíciles de empalmar, es algo que pocos pueden hacer; eso no quiere decir que sea imposible o que, al contrario, haya personas capaces de unir hasta la más mínima astilla de un cuerpo que ya fue deshecho. Encontrar el orden donde ya se había perdido es un esfuerzo que hace el corazón en épocas de cielos grises y fuerzas que presionan por cualquier flanco. Si hay alguien a quien todos reconocemos como ese humano capaz de armarse una y otra vez en el duro ejercicio de la vida, es Frida Kahlo”.

Fenómena Frida es una puesta en escena extravagante; desafiante donde danza, teatro y plástica concurren en una inspiradora performance que atrapara al espectador con todos los sentidos.

Frida artista, Frida Mujer, Frida esposa, Frida transgresora, Frida ser humano excepcional que irrumpió en los convencionalismos de su época y que sus revolucionarias posturas hoy día siguen vigente.

En la puesta se recrea el mundo singular y poco convencional de esta mujer; la construcción artística del mito: Frida por Diego y la reconstrucción performática constante de Frida sobre sí misma como su propio objeto de Arte. La pregunta que abre la puesta en escena es: si somos capaces de transgredir... ¿Cuál es el límite?

Sin embargo, ¿por qué traer nuevamente a Frida, después de tantas reinterpretaciones? “Frida es un personaje que me interesa desde hace tiempo y sobre el cual ya estuve trabajando. Ahora volví sobre ella, pero ya pensando el material desde otro lugar, desde “Fenómena Frida”, teniendo en cuenta que tenía la posibilidad de encon trarme con dos personajes importantes como Frida y Diego Rivera, y que Maxi y Patricia también, comoellos, son pareja en la vida y en el arte.

Me pareció que la obra debía nacer así, y a partir de allí armé la puesta en escena, desde un lugar completamente diferente”, dijo Marlen Puello al diario rosarino El Ciudadano, en ocasión del estreno el año pasado. 

Puello viene de trabajar el universo femenino en sus piezas, por lo que no es casual su interés en Frida Kahlo, a quien considera paradigma femenino de la transgresión. 

Guerra, en el mismo medio, acotó: “Trabajamos a partir de una serie de ejercicios vinculados a lo teatral y Marlen montó lo coreográfico, es un desafío porque nosotros somos bailarines, me refiero a mi trabajo como al de Patricia y Magalí, quien encarna a Elvira, la hermana de Frida, que es la atracción principal, quien termina quebrando el matrimonio; buscamos en este recorrido poder contar el personaje desde un costado más humano, sin tratar de imponer nada, sólo mostrar a Frida desde su humanidad, corrida de lo iconográfico que se ve en las remeras”, remarcó oportunamente. 

Es así que el espectáculo no tiene una narrativa específica, porque el trabajo de la directora estuvo centrado en la evocación a los sentidos, creando imágenes y atmósferas. 

Por otra parte, la relación de Diego Rivera con la política (muralista comunista, de militancia sabida) no forma parte del eje del espectáculo. Puello estuvo atenta, incluso, a evitar los juicios valorativos al respecto. “Tenemos la postura de mostrar y no juzgar, buscando el interés de un espectador activo que termine de resolver la información que se le da en escena”. 

Si bien Frida es la materia de numerosas obras de teatro (algunos recordarán “Frida Kahlo: Viva la vida”, que se vio en el Teatro Selectro en mayo), es menos usual su adaptación a la danza. En este sentido, en Mendoza hay un importante precedente: “En tu reflejo”, de la Compañía Inspira Teatro Circo, donde a la danza se suma el fuerte componente del teatro físico (actualmente no está en cartelera). 

La ficha

"Fenómena Frida"

Con Maximiliano Guerra (Diego Rivera), Patricia Baca Urquiza (Frida) y Magalí Baratini (hermana de Frida). Dirección de Marlen Puello.