Días de definiciones se aproximan para la probable instalación en el puerto de Bahía Blanca de una barcaza destinada a convertir en gas natural licuado (GNL) el gas proveniente de Vaca Muerta.

El proyecto anticipado por La Nueva en septiembre pasado ta comienza a tomar forma y ya fue admitido por el titular de YPF, Miguel Gutiérrez.

“Vamos a venir entre febrero y abril con una barcaza que va a exportar gas por 2.000.000 de metros cúbicos, son todos movimientos tácticos que nos deberían llevar a encontrarnos en 5 a 7 años vista con una terminal de GNL y a que Bahía Blanca sea la gran cañería de salida de Vaca Muerta al mundo”.

Se trata del proceso inverso al que vinieron realizando desde 2008 los dos buques regasificadores que operaron sucesivamente en el puerto local.

En lugar de tomar el gas natural licuado (GNL) importado para regasificarlo e inyectarlo en los gasoductos que se dirigen al norte de la provincia , esta barcaza tomará el gas proveniente de Vaca Muerta o de la Cuenca Austral y lo convertirá en GNL.

El gas natural licuado será luego despachado en buques hacia dos destinos diferentes.

En invierno los buques metaneros partirán desde White a Escobar donde un regasificador  luego volcará su carga en los gasoductos.

En verano el gas excedente será exportado a otros países.

La barcaza Caribbean  procesará hasta 2,5 millones de metros cúbicos diarios y  su empleo formará parte de una experiencia piloto para luego encarar objetivos más ambiciosos.

La gran apuesta pasa por construir una planta terrestre de licuefacción, con una capacidad de 20 millones de metros cúbicos diarios y una inversión  que oscila entre 1.500 y 2.000 millones de dólares.

Hasta ahora todo parece indicar que será levantada en puerto Galván, sobre terrenos ganados al mar detrás de la ex refinería de la Esso.

El plazo de construcción es de cuatro años.

Mientras tanto, la parte más rica del gas, los líquidos, también posibilitarán el desarrollo de la industria petroquímica local, donde se prevén grandes ampliaciones.

Pero para que todo este esquema productivo cierre es necesario que Argentina mejore la capacidad de transporte de gas desde Vaca Muerta.

En tal sentido resulta fundamental la anunciada construcción de un gasoducto desde Neuquén hasta San Nicolás.

Ese ducto pasará por la planta de compresión de Saturno (Guaminí) y permitirá liberar buena parte del gas que ahora se envía desdeBahía Blanca hacia el norte, quedando disponible para la ampliación del Polo y exportación.

Se trata de costosas movidas de ajedrez y todas tienen a Bahía como pieza fundamental.