Ícono de la cultura nacional y emblema del folklore argentino en el mundo, a los 80 años murió Jaime Torres. Su deceso se produjo el lunes 24 de diciembre a las 8.15 de la mañana, mientras permanecía internado en la Fundación Favaloro con coma inducido.

En el último tiempo había tenido varias internaciones, tal como le confirmó su hija mayor, Soledad Torres. No habrá velatorio.

En 2013, Jaime Torres había sido declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Y en 2015, la Fundación Konex le otorgó la Mención Especial a la Trayectoria por su invaluable aporte a la música popular argentina.

En 1964, su carrera comenzó a despegar a nivel internacional con su destacada actuación en la grabación original de la Misa Criolla de Ariel Ramírez, junto a Los Fronterizos y Domingo Cura. 

Hijo de padre y madre bolivianos, Jaime había nacido en San Miguel de Tucumán el 21 de setiembre de 1938. Su amor por el charango comenzó a los 6 años de edad, y supo mantener la pasión por el instrumento durante toda su vida.

"Me doy cuenta de que no paro de pensar de qué manera puedo superarme en la interpretación del charango. Entonces, un día se me cruzó un tipo como Paco de Lucía y me puse a improvisar", había afirmado en aquella nota con este diario el músico
Para las generaciones más jóvenes y del palo del rock, Jaime Torres es una figura familiar por sus fluidas colaboraciones con el grupo Divididos, con quienes tocó en varias oportunidades. Ricardo Mollo, líder del combo rockero, solía presentar a Torres como "nuestro Jimi Hendrix".