Así lo hicieron el senador de Pro Diego Santilli, que prefirió un cumpleaños familiar, o el intendente kirchnerista de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que se mostró con vecinos de barrios inundados. Otros se esforzaron por remarcar su ausencia al día siguiente, como los intendentes también oficialistas Julio Pereyra (Florencio Varela) y Darío Díaz Pérez (Lanús), que ayer apelaron a Twitter para decir que el sábado por la noche habían estado en otra parte. Pereyra incluso subió una foto para probarlo y Pérez llegó a enojarse con el diario Página/12 por haber publicado que iba al casamiento. De todos modos, cuando parecía que las mayores ausencias habían sido finalmente las del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el diputado nacional Sergio Massa, se supo que tampoco pasó por la boda el hombre que más hizo para promocionarla como el acontecimiento político del año. Sí, hasta Marcelo Tinelli pegó el faltazo a la boda de Jesica y Martín luego de haber publicitado en su programa de TV el casamiento del diputado kirchnerista con la modelo.

CAMBIO: OTRA EX DE CARRIÓ SE FUE CON MASSA Y LE PEGARON

 Foto: LA NACION 

El rumor circulaba desde hace semanas, cuando Sergio Massa incluyó su nombre en una lista de ex "lilitos" ya incorporados al Frente Renovador. La confirmación llegó de boca de la propia protagonista, la ex diputada de la Coalición Cívica Fernanda Gil Lozano, hasta hace poco fiel seguidora de Elisa Carrió. ¿El motivo? La alianza con el macrismo que Carrió impulsa contra viento y marea. Gil Lozano no sólo consideró "inadmisible" el acercamiento con el macrismo, sino que confesó que, después de reunirse con Massa, quedó "convencida" de que el tigrense "es la única propuesta diferente". No tardó en devolver gentilezas el legislador porteño Maximiliano Ferraro, uno de los "niños mimados" de Carrió. "De tanto luchar contra la trata, Gil Lozano eligió ir a conocerla desde adentro con los barones del conurbano que rodean a Massa", disparó el legislador porteño y titular de la CC-ARI porteña. Tratándose de Carrió, que ya sufrió el "abandono" de Adrián Pérez, otro que se pasó a las huestes de Massa, el intercambio feroz promete secuelas.

SORPRESA: A DOS CAMPORISTAS LES PIDIERON SILENCIO

La diputada nacional Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) no podía salir de su asombro. Tampoco su compañero de bloque y de agrupación Gastón Harispe (Buenos Aires). Lo que ambos legisladores de La Cámpora no terminaban de entender era por qué, en el Senado, no los dejaron convertir una reunión de comisión en una tribuna de fútbol con aplausos y vítores para los funcionarios del Poder Ejecutivo de turno, como suele hacer el oficialismo en la Cámara baja. Por eso, no terminaban de comentar en voz baja cómo la senadora Liliana Fellner (FPV-Jujuy) los mandó a callar el martes último, cuando asistieron como oyentes de la apertura del debate del proyecto de telecomunicaciones kirchnerista, que fueron a presentar al Senado el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner. Ambos aplaudieron cuando terminó de hablar De Vido y les pidieron silencio por primera vez. Cuando volvieron a hacer lo mismo al final de la exposición de Capitanich, la oficialista Fellner tuvo que insistir: "Les recuerdo que acá, en el Senado, no está permitido aplaudir", dijo la legisladora, aplicando la doctrina de respeto a la oposición que el jefe del bloque oficialista de la Cámara alta, Miguel Pichetto (Río Negro), aplica incluso cuando se lo cuestiona al vicepresidente Amado Boudou