Mientras Wall Street volvió a sonreír un día después de que la Reserva Federal dijera que no subirá la tasa de interés durante este año –con regreso triunfal de la acción de Levi´s a la plataforma New York Stock Exchange (NYSE)– y un salto del 33,8% en su valor), los mercados de Argentina y Brasil tuvieron un recorrido completamente diferente.

Las caídas no son muy abultadas, pero suficientes para teñir de rojo los tres principales índices de Wall Street. El Dow Jones se deja un 0,4% y cotiza por debajo de los 25.900 puntos. Un 0,3% se dejan tanto el S&P 500, que pierde los 2.850 puntos, como el tecnológico Nasdaq, que ayer jueves subió con fuerza y hoy se aferra a los 7.800 enteros.

Los índices de la Bolsa de Nueva York pudieron subir ayer entre 0,8% y 1,4%, colocando a ese mercado en la cumbre mundial del rendimiento bursátil en lo que va de este año, pero las Bolsas de San Pablo y Buenos Aires volvieron a acusar bajas.

En Brasil surgió lo que se denomina un cisne negro, algo completamente inesperado: detuvieron al ex presidente Temer por el caso del Lava Jato, y esa novedad afectó las cotizaciones de los bonos brasileños, hizo que la Bolsa de San Pablo bajara 1,3% y que la acción de Petrobras fuera una de las más castigadas en la Bolsa de Nueva York.

En Buenos Aires, mientras tanto, hubo dos elementos dominantes: Por un lado, el banco de inversiones norteamericano Morgan Stanley sacó un informe sobre la Argentina, donde planteó que prevé cierta estabilidad en el tipo de cambio, señalando además que los bonos argentinos están en buena posición para ser comprados. Y, por otra parte, se siguieron conociendo datos económicos del cierre de 2018, con un desempleo del 9,1%, con un PIB en baja y con la confianza del consumidor que sigue en un tobogán.

Con eso, la suerte de los títulos argentinos fue disímil. La Bolsa de Buenos Aires tuvo una marcada caída en el volumen negociado y los precios de las empresas también apuntaron claramente hacia abajo. Mientras que el panel de bonos consolidó uno de los volúmenes operados más altos de los últimos tiempos, con varias especies mostrando alzas esperanzadoras.

Esto se dio con signos de desabastecimiento y alta inflación en los centros de compras, por lo que el Banco Central se vio obligado a volver a subir la tasa de las Leliq: pagó 65,721% anual promedio y 66% de máximo. Al tiempo que los bancos bajaron la tasa de los plazos fijos: pagaron 41% anual por plata chica y 44% por plata grande.

A pesar de semejantes niveles en la tasa de interés, el precio del dólar siguió firme, nada importante, pero para arriba. El dólar oficial subió 7 centavos hasta $ 42,02, el blue terminó sin cambios a $ 41,25, con el dólar mayorista subiendo 20 centavos hasta $ 41,05, $ 1,91 por arriba del piso de la banda.

En el exterior, mientras tanto, el dólar recuperó parte de la baja que sufrió el miércoles, y se afirmó contra la mayoría de las monedas. Mientras que, medidos en pesos, el euro subió 5 centavos en Buenos Aires hasta $ 46,69, el real subió 1 centavo hasta $ 10,82 y la libra bajó 7 centavos hasta $ 53,84.

En el exterior sobresalió la baja de los bonos de Brasil, con fuerte suba para los bonos de Gran Bretaña, Singapur, España e Italia, mientras que en Buenos Aires, con gran volumen de negocios, la demanda empezó a diversificarse, repartiendo la compra de bonos de otra manera. El 80% de lo operado en bonos se transó en cinco papeles: AY24 36%, DICP 18%, TC20X 9%, TC20 7% y AO20 7%.

Con esa estructura, en los extremos se registraron subas del 2,5% al 5,4% para los bonos TVPP, BPMD, TU27D, DICYC, BPLD, PBF23, AE48, AA19, TVPY y AO20X. Y una baja del 18% para el bono TVPYC, del 3% para el PARP y del 1,1% para el AF20D.

Mientras en Wall Street los índices subían entre 0,8% al 1,4% (con mejoras para ADV y Nvidia y baja para Petrobras), en la Bolsa de San Pablo el Bovespa bajó 1,3%, con una suba del 0,2% en la Bolsa de México. Al tiempo que en Buenos Aires, con menos negocios ($ 689 millones), el índice Merval bajó 1,6%.

El 80% de lo operado en acciones se transó en ocho papeles: Petrobras Brasil acumuló el 34% de las operaciones totales y Galicia tuvo el 15%. Con esa estructura en los extremos se vieron subas de entre 1% yl 5,4% para Longvie, TGN, Quickfood, Indupa, Tenaris y Celulosa. Con bajas del 3% al 4,9% para Camuzzi, Macro, Garovaglio, Colorín, Loma Negra, Fiplasto, Valores, Morixe, TGLT, Central Puerto, Francés, Richmnond, Consultatio, Cuyana y Petrobras Brasil. Y entre los ADR argentinos en Nueva York se anotaron subas del 1,7% al 2,6% para Globant y Bunge; y caídas del 1% al 4,2% para Francés, Edenor, Irsa P, Galicia, Pampa E, Macro, TGS, Cresud, Ternium e Irsa I.

Por último, la suerte de las commodities fue disimil. Se anotó una baja del 0,4% para el petróleo que se cotizó a US$ 59,88 por barril. Los metales preciosos estuvieron débiles: merma del 0,3% para la onza de plata y baja del 0,4% para el oro. Los metales básicos también estuvieron en baja: el níquel cayó 2,3%, el aluminio perdió 1,7% y el cobre bajó 0,8. En Chicago: el maíz subió 1,1%, la soja mejoró 0,5% y el trigo cerró sin cambios. En Rosario: la soja subió 1,8%, con pocos cambios en el resto de los granos. Y hubo una baja del 0,9% para el bitcoin, con mermas mayores para el resto de las cripto monedas; solo se salvó el Iota.