El milagro ocurrió! David venció a Goliat. El voluminoso Andy Ruiz Jr., nacido en los Estados Unidos, pero de padres mexicanos, venció al monumental británico Anthony Joshua por KOT en el séptimo asalto, y le arrebató los títulos mundiales de los pesos pesados de la FIB, la AMB y la OMB, en un combate realizado en la noche del sábado en Nueva York.

El triunfo del Ruiz va camino a ser considerado uno de los nocauts más impactantes del año. Y una de las peleas más sorpresivas en décadas.

Ruiz pesa 115 kilos y, a diferencia de la mayoría de los boxeadores, su pantalón no le cubre el ombligo. Su panza sobresale por los costados del cinturón. Con una altura de 1,88m, su mayor problema era el alcance del invicto británico Joshua, de físico trabajado y tallado, con 1,99m y 113 kilos.

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Pero el chicano tiene un martillo neumático en su puño derecho. Pese a caer en el tercer round, el peleador de origen mexicano se recuperó y en ese mismo asalto derribó dos veces a Joshua, que se confió y recibió todo el poder de su adversario.

En los rounds siguientes, el respeto del británico fue cada vez mayor y, por ende, la confianza de Ruiz fue en aumento. Tanto que lo conectó con una andanada de golpes desordenados hasta que el árbitro decretó el KO técnico en el séptimo asalto.

Una pelea impensada. Imposible. Un KO para la historia.

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