Las calles de la Ciudad de Buenos Aires fueron sede de la tradicional ceremonia por el Día de la Independencia, que el año pasado se suspendió por temas presupuestarios. Esta vez, a 203 años del 9 de julio de 1816, se celebró la gesta con un despliegue de más de 4.000 efectivos de a pie, motorizados y montados a caballo, bandas militares y de música –de distintos regimientos y cuerpos– y 16 aeronaves militares en vuelo.

Más de cuatro mil efectivos de distintas fuerzas de seguridad marchan por la avenida del Libertador en el barrio porteño de Palermo
El desfile en conmemoración de un nuevo aniversario del día de la declaración de la independencia comenzó antes del mediodía: se desarrolló sobre la Avenida del Libertador entre Salguero y Dorrego y el palco estuvo ubicado frente a Plaza Holanda. Allí se dispusieron 150 sillas y un lugar especial para el presidente Mauricio Macri, quien cerca de las doce del mediodía se hizo presente luego de encabezar en la provincia de Tucumán el acto central por el Día de la Independencia.

Federico Pinedo, Mauricio Macri, Juliana Awada, Miguel Ángel Pichetto, Marcos Peña y Patricia Bullrich en el palco presidencial del acto
El Jefe de Estado estuvo acompañado por la primera dama, Juliana Awada, por el grueso de ministros de su gabinete y por el precandidato a vicepresidente de Juntos Somos el Cambio, Miguel Ángel Pichetto. Se instalaron, en las inmediaciones, dos columnas de sonido con potencia suficiente para cubrir 150 metros a ambos lados del palco desde donde se informa a la multitud quiénes desfilan y qué aeronaves surcan los cielos.

 
El tránsito vehicular quedó restringido desde las ocho de la mañana. El acto comenzó al mediodía con la procesión de once bandas musicales de diferentes regimientos.

Las primeras en desfilar fueron las compañías de música de cada una de las tres Fuerzas Armadas, además de las de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura Naval.

Los músicos fueron escoltados por un desfile de tropas del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (100 efectivos), el Ejército Argentino (1.400), la Armada (500), la Fuerza Aérea (450), acompañados por Gendarmería Nacional (300), Prefectura (300), PSA (300), Policía Federal y de la Ciudad (200 y 200 efectivos), Veteranos de Guerra de Malvinas y miembros de fuerzas de seguridad extranjeras.

Siguiendo la tradición, iniciaron el desfile, las tropas de la Fuerza Aérea seguidas por la Armada y luego el Ejército, posteriormente las fuerzas de seguridad federales y la de la ciudad de Buenos Aires. Las tropas a pie dejaron paso a los vehículos motorizados de todas las fuerzas y posteriormente en medio de una ovación multitudinaria lo hicieron los Veteranos de la Guerra de Malvinas de todas las fuerzas armadas de la Marina Mercante Nacional.

La Fuerza Aérea también destacó para la ocasión, 16 aeronaves de combate y transporte de tropas y material.

Muchos de los funcionarios ubicados en el palco oficial, presenciaron el desfile con hijos o nietos. Pichetto, se mostró en todo momento relajado e intercambio diálogo con casi todos ministros del actual gabinete nacional, es especial con el ministro de Defensa. La rígida protección mediática que el personal de Casa de Gobierno despliega en estas ocasiones, permitió no obstante que Infobae intercambiara un breve diálogo con el Presidente. Macri envió un saludo a modo de felicitación para su ministro de Defensa y un afectuoso saludo a los Veteranos de Guerra.

No obstante, el Presidente abandonó el palco de honor antes que estos hicieran su paso frente al mismo, sus colaboradores explicaron a este medio que el anticipo en la partida obedeció fundamentalmente a la necesidad de concurrir al Congreso Nacional a despedir los restos del ex Presidente Fernando De la Rúa. Previo a la partida de Macri, ya estaba ubicada en el lugar la Vicepresidente Michetti, quien llegó después debido precisamente a la misma circunstancia.

Sin lugar a dudas el momento más emocionante de la jornada estuvo dado por el paso de los Veteranos de Guerra, luego de algunos pequeños detalles de organización relativos a la forma en que se agruparían, no solo el público presente sino además los vecinos de los edificios linderos a la avenida estallaron en aplausos y vivas a la patria y a los propios veteranos. Desde Aldo Rico en silla de ruedas hasta el soldado que recuperó su casco puesto a la venta en Londres, Jorge "Beto" Altieri, respondieron a las muestras de afecto con ojos llenos de lágrimas.

Aldo Rico en silla de ruedas