Los detenidos por causas de corrupción votaron hoy para cargos nacionales y siguen atentos el desenlace electoral. El caso de Julio De Vido, el exministro de Planificación del kirchnerismo, es particular: es candidato a diputado nacional desde la cárcel por el partido Dignidad Popular y, junto a uno de sus hijos que lo fue a visitar, aguarda expectante los resultados.

Las personas privadas de su libertad pueden votar cargos nacionales de acuerdo al último domicilio registrado en sus documentos. Esta mañana, en el módulo seis del Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde se encuentran alojados los detenidos dentro del Sistema de Intervención para la Reducción del índice de Corruptibilidad (IRIC), votaron el exvicepresidente Amado Boudou, el empresario Lázaro Báez, los dueños del Grupo Indalo Cristóbal López y Fabián De Sousa, entre otros. Boudou manifestó abiertamente que votaría por la fórmula del Frente de Todos, así como también lo hizo el dirigente del partido Miles, Luis D'Elía.

De Vido está detenido con prisión preventiva en el penal de Marcos Paz, y desde allí aspira a recuperar sus fueros y ser candidato a diputado nacional en la lista del partido Dignidad Popular, del periodista Santiago Cuneo, que se postula como precandidato a gobernador de la Provincia de Buenso Aires.

Para eso necesita superar el piso de las PASO y obtener el 1.5 % de los votos. En la misma lista que él, se postula su pareja, Alesandra "Lali" Minnicelli. Minnicelli votó en Zárate esta mañana -distrito en el que tiene su domicilio- y denunció que faltaban boletas del partido Dignidad Popular.

Minnicelli, esposa De Vido, dijo que no acompañó a su marido en la cárcel y que más tarde se reunirá con Santiago Cúneo.

El exsúper ministro del kirchnerismo llamó a través de sus redes a votar por la fórmula Fernández, pero a "cortar con Massa", y votarlo a él como diputado nacional. Massa fue parte de la mayoría que, en 2017, votó a favor de su desafuero en la Cámara de Diputados, condición que era excluyente para que De Vido pudiera ser detenido, como lo había ordenado el juez federal Luis Rodríguez.