A raíz de la ola de protestas que han sacudido Chile en las últimas semanas, el Gobierno decidió suspender dos cumbres internacionales que se iban a realizar en el país.

El presidente Sebastián Piñera anunció que suspende la realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25) y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec) que se iban a celebrar en el país en noviembre y diciembre.

"Esta ha sido una decisión muy difícil, que nos causa mucho dolor. Hemos basado nuestra decisión en un sabio principio de sentido común", dijo el mandatario chileno desde el Palacio de La Moneda, visiblemente desencajado y aludiendo a que su administración se concentrará en los conflictos sociales que afectan a Chile.

Agregó que "un presidente siempre tiene que poner por delante las necesidades de sus compatriotas".

"Quiero ratificar nuestro total y profundo compromiso con la Apec, que es la organización que busca el libre comercio más grande e importante del mundo, que reúne a 21 economías", manifestó el mandatario, acompañado de los ministros de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, y de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

"La participación de Chile en Apec es un poderoso instrumento para crear más y mejores empleos para nuestros compatriotas, para generar más y mejores oportunidades para nuestras empresas y muy especialmente la micro, pequeña y mediana empresa y para crear condiciones de una vida de mejor calidad para todos los chilenos", agregó el jefe de Estado.

Sobre la principal cumbre climática mundial, Piñera se contactó con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien apoyó la decisión tomada por el gobierno chileno. De igual manera, Chile seguirá presidiendo COP hasta que Reino Unido encabece el encuentro en 2020.

La cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) iba a tener lugar el 16 y 17 de noviembre, mientras que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 25) iba a celebrarse entre el 2 y 13 de diciembre.

La medida fue un balde de agua fría para las aspiraciones del gobierno de transformarse en el escaparate mundial de un virtual acuerdo entre Estados Unidos y China, para solucionar la guerra comercial entre ambas potencias.

Desde Greenpeace Chile, en tanto, lamentaron la decisión de suspender la COP25, la cumbre que reuniría a los diversos líderes mundiales en torno a temáticas medioambientales.

"A Greenpeace le parece decepcionante que no hayan escuchado la voz de la sociedad civil que solicitaba las garantías mínimas para el reguardo de los DHH y la libre expresión. Nos parece increíble que el Gobierno haya renunciado a hacer la COP25, también está renunciando a su responsabilidad de asegurar plena garantía de resguardo del orden y el diálogo democrático", dijo a Radio Cooperativa el director de Greenpeace para Chile, Matías Asún.

Las reacciones se sucedieron en el espectro politíco. "Es un golpe a la política exterior pero no necesariamente afecta el prestigio de Chile", comentó el excanciller Heraldo Muñoz.

Además, el anuncio sacudió la economía del país andino, cuya bolsa de valores cayó un 2,95%.