Según avanzó el diario Monaco Matin y confirmó poco después el palacio, los hijos de Alberto y Charlène (36) nacieron esta tarde en el hospital Princesa Gracia: Gabriella Thérèse Marie a las 17:04 y Jacques Honoré Rainier a las 17:06. Tal y como dijo su padre el mes pasado y confirmaba esta tarde el Palacio, el niño será el heredero.

"La princesa y los niños están bien", agregó la casa Garimaldi, que precisó que el varón ostentará el título de marqués de Baux, como marca la tradición establecida en 1641, mientras que la niña será segunda en la línea sucesoria y recibirá el título de condesa de Carladès.

Sobre las cuatro de la tarde, según testigos citados por AFP, el príncipe soberano llegaba a la clínica monegasca, donde antes había ingresado su esposa. Su hermana Estefanía, llegaba a la clínica a las 19:20 horas, según la prensa local.

El principado dio la bienvenida a los gemelos con una salva de 42 cañonazos disparados desde el castillo Fort Antoine, 21 por cada recién nacido. Las campanas de todas las iglesias de Mónaco repicaron al unísono para después dar el testigo a las sirenas de los barcos atracados en el puerto monegasco.

El propio Alberto II había explicado en una entrevista al citado diario, con motivo del Día Nacional de Mónaco, que desconocía el sexo de los bebés. Aunque el príncipe había preferido esperar el parto para descubrirlo, Charlène sí estaba al tanto.

Entonces, el príncipe explicó cómo sería el orden de sucesión: "En caso de gemelas o de gemelos, será la primera o el primero que nazca. En el caso de un niño y una niña, será el niño. En el caso de gemelas, y si luego un chico viniera a ampliar nuestra familia, recaerá en él el título de príncipe heredero".

Fue el pasado mayo cuando el principado anunció el embarazo de Charlène, después de tres años de matrimonio. Cinco meses después, confirmaba lo que era un secreto a voces: Charlène esperaba gemelos. Estos no son, sin embargo, los primeros hijos de Alberto, quien tiene dos hijos de dos relaciones esporádicas anteriores a su boda que, aunque reconocidos, carecen de derechos sucesorios.

Sin embargo, desesperado porque su hijo soltero no tenía un hijo legítimo, el príncipe Rainiero cambió la ley tres años antes de su muerte para permitir a sus hijas Carolina y Estefanía suceder a Alberto en el caso de que este no tuviese descendencia legítima.

El hospital Princesa Gracia. GTRES

Los últimos días han sido intensos, informativamente, para los monegascos. Tras la reaparición de Carlota y Gad Elmaleh en un torneo hípico -acallando rumores de crisis-, la prensa italiana confirmaba el compromiso matrimonial del hijo menor de Carolina, Pierre Casiraghi. Mientras tanto, su hermano Andrea espera su segundo hijo.
Fuente:EFE