Wall Street quiere más y encuentra motivos para continuar los ascensos. Hoy ha sido la economía estadounidense, que creció un 2,1% en el tercer trimestre, más de lo previsto, lo que ha llevado a los índices a registrar un nuevo máximo histórico.

El Dow Jones alcanza los 28.164 puntos, un 0,15% más que al cierre de la sesión del martes; el S&P 500 repunta un 0,42%, hasta situarse en las 3.153,65 unidades, y el Nasdaq 100 avanza un 0,70%, hasta anotarse los 8.444,71 puntos.

Los selectivos norteamericanos tocan un día más nuevos altos de todos los tiempos. "Algo que es de todo menos algo bajista y que sigue invitando a pensar en mayores alzas", asegura Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.

"A muy corto plazo, para que tengamos una mínima señal que plantee un agotamiento alcista, es preciso que los índices norteamericanos pierdan al cierre de la sesión los niveles donde cerraron el martes, para lo cual el S&P 500 debería de perder los 3.140 puntos", subraya el experto.

Todas estas compras forman parte de "un clásico rally de Navidad", explica Cabrero. Una tendencia alcista "que solamente se pondría en jaque si el S&P 500 pierde soportes que ya pueden subirse a los 3.090 puntos", añade. En el Nasdaq 100 están en los 8.200-8.225 puntos.

"La cesión de este soporte de los 3.090 en el S&P 500 sería un signo de debilidad que abriría la puerta a caídas hacia el soporte de los 3.060 puntos", explica el analista técnico. No obstante, los 'toros' mandarán en Wall Street siempre y cuando el índice no decaiga bajo los mínimos de octubre, para lo que tendría que descender hasta los 2.855 puntos.

Pendientes de la guerra comercial

Datos publicados el miércoles mostraron que el crecimiento se aceleró levemente en Estados Unidos en el tercer trimestre, en lugar de la desaceleración prevista, mientras que el gasto del consumidor subió de forma estable en octubre, lo que sugiere que la economía mantendrá probablemente su ritmo moderado de expansión en el cuarto trimestre.

Queda poco más de un mes para que acabe el año, pero ya se puede afirmar que la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha sido el principal asunto de 2019 en los mercados mundiales.

Este miércoles no es una excepción. Los inversores no pierden la esperanza en que ambas partes lleguen a un acuerdo antes de que empiece 2020, pero tampoco se muestran totalmente confiados. Quieren certezas y confirmaciones más allá de buenas intenciones por parte de Pekín y Washington.

En consecuencia, la bolsa de Nueva York tocó ayer nuevos máximos históricos y hoy intenta revalidarlos. Y antes de ello, las plazas europeas cotizan con ganancias moderadas.

Las ventas no se imponen por las últimas noticias llegadas desde el otro lado del Atlántico. Después de que China asegurara que ambas naciones habían acordado resolver "cuestiones relevantes", el presidente de EEUU, Donald Trump, insistió en que las conversaciones "van muy bien".

"Todas las declaraciones de los miembros de las administraciones estadounidense y china involucrados en las negociaciones son positivas", destacan los analistas de Link Securities en su informe diario.

No obstante, ni analistas ni inversores ven el vaso aún medio lleno. Los dos países tienen pendiente decidir dónde y cuándo Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, firmarán la "fase uno" de su acuerdo comercial, pactada hace más de un mes. Unas dudas que evidencian la dificultad que están encontrando para avanzar en sus negociaciones.

Crece más de lo esperado
Estados Unidos también centra hoy la atención por la batería de datos económicos que se publicarán allí. Destaca la publicación de la segunda lectura del producto interior bruto (PIB) del tercer trimestre: la economía de EEUU creció un 2,1% en el periodo, más de lo esperado y de lo calculado en la primera estimación.

Se han dado a conocer igualmente los ingresos y gastos personales (se han mantenido igual) y el índice de precios de los consumidores (PCE) de octubre, que creció un poco más de lo previsto.

También se han conocido los datos de desempleo semanales (han caído más de lo esperado) y los pedidos de bienes duraderos del mes pasado (crecieron un 0,6%, frente a la caída pronosticada).

Asimismo, a las 20 horas (en la España peninsular) se publicará el Libro Beige de la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos.

Ante todas estas referencias, y con las subidas de la bolsa, los inversores disminuyen su demanda de renta fija. El bono norteamericano a diez años (Treasury) eleva su rentabilidad al 1,76% y el de dos años, al 1,6%.

En el plano corporativo, este miércoles toca hablar de la tecnológica Dell. La compañía ha publicado sus cuentas trimestrales, mostrando un beneficio millonario frente a las pérdidas de un año atrás. Sin embargo, sus resultados no convencen a los inversores: sus acciones retroceden algo más de un 6%. 

En el Dow Jones, Boeing e Intel encabezan las ventas con descensos del 1,5% y el 0,7%. Mientras tanto, Apple es uno de los mejores valores de la sesión con un repunte del 1,3%.

El petróleo retrocede: parece que no habrá mayores recortes de producción
Los futuros del petróleo Brent ceden un ligero 0,3% con respecto al martes, hasta caer a la zona de los 64,07 dólares por barril hacia el cierre de la sesión. En lo que va de ejercicio se revalorizan un 19%.

Por su parte, los futuros del West Texas descienden en torno a un 0,6%, hasta la zona de los 58 dólares por barril, y acumulan unas ganancias del 28% desde enero.

"Cualquier expectativas de que la OPEP y sus socios lleven a cabo más recortes a la producción de petróleo no ha hecho más que evaporarse", informan desde Bloomberg.

La organización de países exportadores se reunirá la semana que viene para decidir si extienden el pacto por el que mantienen los recortes de producción hasta marzo y si añaden más recortes a un pacto en el que no siempre las partes han cumplido con sus objetivos. De hecho, Arabia Saudí ha recortado más del doble de crudo de lo que se comprometió, mientras países como Iraq y Nigeria no han respetado lo acordado, según explican desde la agencia de información financiera.

La mayoría de los analistas consultados por Bloomberg cree que habrá extensión del pacto hasta junio de 2020.

El euro está a punto de perder los 1,10 dólares
La divisa europea se aferra a la zona de cambio de 1,10 dólares, tras retroceder un 0,2% durante la sesión miércoles, y se deprecia un 4% frente al billete estadounidense en lo que va de ejercicio.

Por su parte, la libra esterlina repunta un 0,5% con respecto al cierre del martes y vuelve a superar los 1,17 euros. En concreto, la sterling alcanza el nivel de 1,173 euros, con lo que se acerca a su máximo anual en los 1,177 euros. En lo que va de año, se aprecia un 5,4% sobre la moneda común.

En cuanto a los metales, el oro cede un 0,5% con respecto al día anterior, hasta caer a la cota de los 1.453,6 dólares por onza. Si bien su rentabilidad anual llegó a alcanzar el 18% hace unas semanas, ahora se sitúa en el entorno del 13,4%.