La presidenta Cristina Kirchner viajará el martes por la noche hacia la ciudad de Paraná, donde será anfitriona de la nueva edición de la cumbre de Jefes de Estado del Mercosur que se desarrollará este miércoles. Allí se tratarán los últimos pasos para la incorporación de Bolivia al bloque y la integración con otros bloques regionales de Asia y Europa.

En el marco de la cumbre también se desarrollará la demorada reunión bilateral entre Cristina Kirchner y su par de Brasil, Dilma Rousseff, que había sufrido varias postergaciones, la última de ella a raíz de la sigmoiditis que afectó a la mandataria argentina y que frustró el encuentro entre ambas previsto para la reunión del G-20 en Australia.

El Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina de Paraná será el epicentro de las deliberaciones entre los mandatarios que, además de Cristina Kirchner y Rousseff, incluirá al de Uruguay, José Mujica; el de Paraguay, Horacio Cartes, y el de Venezuela, Nicolás Maduro.

Un día antes, el martes, se realizará ahí la cumbre preparatoria a cargo de los cancilleres de los países del bloque, quienes darán las puntadas finales a los temas que abordarán los presidentes en la jornada siguiente.

En ese contexto, los jefes de Estado tratarán iniciativas para avanzar en la integración con otros bloques no sólo de la región sino también de Asia y Europa, adelantó días atrás el canciller Héctor Timerman en declaraciones a la prensa.

En momentos en que el Mercosur atraviesa una etapa de estancamiento y despierta críticas de sus “socios minoritarios”, como Uruguay y Paraguay, los presidentes buscarán profundizar el “desarrollo y la integración productiva” entre los Estado miembro del bloque.

“Somos el bloque más antiguo de integración regional de América latina. Hemos hecho un camino grande y ahora hay que fortalecerlo.

Para poder hacerlo, hay que incorporar mercados a nuestras importaciones”, sostuvo el jefe de la diplomacia argentina, al dar un anticipo de los temas centrales que se abordarán en la capital entrerriana.

En el marco de los roces comerciales que se vienen generado especialmente entre los socios mayoritarios, Brasil y Argentina, Timerman señaló que entre todos los países “hay aspectos técnicos a trabajar”, pero celebró que para avanzar “la voluntad política ya está”.

Cuestiones ligadas a este tema podrían abordarse en la reunión bilateral entre las presidentas argentina y brasileña que se llevará a cabo en un alto en la cumbre.

Por otro lado, Timerman se refirió al inminente ingreso de Bolivia al Mercosur y señaló que “hay que ir logrando que esa economía que se suma vaya convergiendo con el bloque”.
Para concretar la incorporación del país que capitanea Evo Morales al Mercosur sólo resta la aprobación del parlamento de Brasil al protocolo de adhesión, algo que ya fue hecho por los otros cuatro países miembro.

Actualmente Bolivia participa como Estado en proceso de adhesión con derecho a voz, pero todavía sin voto, debido a que es un Estado asociado, como sucede con Chile, Ecuador, Colombia y Perú.

Si se concreta su ingreso, este país se convertirá en el sexto miembro pleno del grupo de comercio regional, que fue creado en 1991 con cuatro integrantes y que hace dos años sumó a Venezuela.

Por otro lado, mientras se esté realizando esta cumbre, en la Argentina la Cámara de Diputados dará media sanción al proyecto para habilitar la elección de legisladores argentinos para el Parlasur, el cuerpo parlamentario del bloque, para el cual, según versiones, podría postularse la presidenta Cristina Kirchner en las elecciones del año próximo.

A su vez, esta cumbre también marcará la despedida de estos foros internacionales del uruguayo José Mujica, quien semanas después traspasará el mando a su sucesor, Tabaré Vázquez.

En materia de seguridad, la Policía de Entre Ríos deberá disponer de cerca de 2.000 uniformados y el resto de las fuerzas tendrán que preparar a 1.000 efectivos más para garantizar el normal funcionamiento de la cumbre, informaron medios locales.

Fuente:FMFleming