El titular de la Unidad de Información Financiera, Mariano Federici, afirmó que la declaración de Cristina Kirchner de ayer fue “una especie de alegato político, una verbalización del relato” y que “no aprovechó la oportunidad para presentar pruebas”. Además, precisó: “En 2003, Austral Construcciones declaró un millón de pesos de patrimonio neto. En 2015, 600 millones de pesos”.

La vicepresidenta electa compadeció ante los jueces del Tribunal Oral Federal II, quienes la juzgan por el caso del supuesto direccionamiento de contratos en la obra pública de Santa Cruz. “Lo que vimos ayer fue una especie de alegato político, una verbalización del relato a la que ya estábamos acostumbrados”, sostuvo Federici.

La autoridad del organismo que actúa como querellante en la causa reiteró que a la exmandataria “se la acusa de haber liderado una asociación ilícita y de haber cometido múltiples delitos vinculados a la administración pública”. “Ayer no se aprovechó la oportunidad para presentar pruebas de parte de la defensa en el proceso de indagatoria”, indicó.

En lo que respecta a la investigación, el dirigente aseveró que “la provincia de Santa Cruz fue la más beneficiada en cuanto a la destinación de dinero”. “Se le destinó un número similar al de Buenos Aires”, contó. Además, comentó que “todas las personas que trabajaban en Santa Cruz fueron trasladadas a la Nación y confirmadas en sus cargos hasta el fin del mandato de CFK”.

Luego, precisó que entra “las pruebas” aparecen los informes de Austral Construcciones, la empresa de Lázaro Báez: “En 2003, declara un millón de pesos de patrimonio neto. En 2015, declara un patrimonio neto de 600 millones de pesos”. “Con el propio Báez sucedió lo mismo: en esos años, tuvo un incremento de sus riquezas de un 12 mil por ciento”, agregó.

“Hubiese sido bueno que Cristina Kirchner ayer rebatiera todas estas pruebas”, enfatizó Federici. Para cerrar su diálogo con el programa “Feinmann 910”, de radio La Red, se defendió de una acusación de la actual senadora: “Comete un error cuando dice que me desempeñé como empleado del HSBC, diciendo que es un banco lavador. Nunca trabajé ahí”.