Gustavo Alfaro ya escribió la carta de despedida de Boca y Miguel Ángel Russo espera dar la conferencia de prensa de bienvenida, aunque esto recién se haría el jueves. Porque si bien la dirigencia deseaba cerrar al entrenador antes de Navidad, restan pocas horas y todo indica que el DT no estará en la bolsa de regalos de Papa Noel. 

¿Cuáles fueron los motivos por la demora? A pesar que desde ambas partes tienen en claro que no habrá inconvenientes para poner la firma, hubo una serie de contratiempos e inconvenientes contractuales. La razón es simple: la actual Comisión Directiva se encontró con una caja mucho más debilitada que la que creía y la inestabilidad económica del país provoca obstáculos por la cotización del dólar y el cepo. En contrapartida, desde las dos partes deben "ceder". 
Juan Román Riquelme y Raúl Cascini estuvieron reunidos -cerca de 40 minutos- con Russo. En el cónclave achicaron un poco más las diferencias económicas y también coincidieron en las perspectivas futbolísticas, aunque no pudieron estrecharse la mano y poner el gancho. De todos modos nadie duda que lo harán, a tal punto que ya proyectan los días que restan de vacaciones y también el inicio de la pretemporada, que será el 3 del próximo mes (un día antes los jugadores fueron citados para realizarse los chequeos médicos). En ese sentido, en las próximas horas, además, deberán arreglar dónde realizarán los ensayos más exigentes. Aunque la idea de la dirigencia es en Ezeiza, aún no está definido, especialmente porque hay amistosos previstos de por medio. 

Así es el panorama en La Ribera, donde reina la paciencia a pesar de las urgencias. Es que en el Xeneize no quieren dar un paso en falso y aguardan la oficialización de un DT que viene de ser campeón con Millonarios (con posteriores pasos en Alianza Lima y Cerro Porteño), pero que mucho antes había dejado gratas sensaciones en la Boca. De todos modos, sólo es cuestión de tiempo: Román y Miguel Ángel volverán a juntarse en el lugar donde fueron felices y lograron, entre otras cosas, la última Copa Libertadores que goza la vitrina del museo.