En la década del 70 la repostería vegana era muy aburrida. Sus ingredientes básicos eran la harina integral y edulcorantes a base de frutas y granos. Pero ya no es así. Hoy día hay disponibles más productos variados que le dan un sabroso sabor a las tortas (pastel, cake, bizcocho) y postres. Ahora es más fácil encontrar aceites, margarinas, aceites hidrogenados, y purés de frutas que pueden ser usados en lugar de la mantequilla; mientras que la soja y las leches de arroz reemplazan a la leche de vaca.
El veganismo y sus productos están de moda. Posiblemente la proliferación de alergias ha ayudado también a la popularidad de las comidas veganas como alternativa.

En el pasado las leches de soya eran arenosas y sabían desagradables, ahora vienen hasta con sabor a almendra y existen varias versiones a base de grano. Estas son más dulces, cremosas y suaves en texturas. Antes no se concebía hornear sin leche o huevos. Hoy día existen sustitutos  que incluye polvo de arruruz, vinagre, semillas de lino molidas, puré de bananas o tofu sedoso, y el reemplazador del huevo comercial Ener-G, un producto hecho de almidón de papa y almidón de tapioca. Hace un tiempo preparé y publique en este Blog una receta de revoltillo de huevos usando Ener-G.

Postres más saludables

Los dulces vegetarianos compiten con los que no lo son. Las brownies y la salsa de chocolate fudge vegana no tratan de copiar a los postres originales sino que le dan un sabroso toque único a la versión vegana.

Estos postres están libres de grasas saturadas, colesterol y lactosa, pero llenos de sabor, talento y conocimiento.

Torta vegana de moras con crema “chantilly” de tofu, frutos rojos y garrapiñada de avellanas