22 de enero de 2020
Inglaterra muestra su respaldo a Guaidó y Johnson le recibe en privado
Juan Guaidó y Boris Johnson, este martes en Downing Street. TWITTER
"Es la persona adecuada para dirigir Venezuela y sacarla de la crisis actual ante la ausencia de un presidente legítimamente elegido", dice un portavoz del primer ministro sobre el líder político
El Gobierno de Boris Johnson mantuvo este martes la consonancia con la Administración estadounidense y con el Grupo Internacional de Contacto, la entidad promovida por la UE para mediar en la crisis venezolana. El ministro de Exteriores británico atendió al líder opositor, Juan Guaidó, compareció junto a él ante las cámaras y condenó duramente "lo que el régimen de Nicolás Maduro está haciendo para amenazar la democracia", pero el primer ministro Johnson optó por recibir al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela en su residencia de Downing Street, un encuentro privado del que el equipo del propio Guaidó difundió imágenes horas más tarde.
"El pueblo de Venezuela ya ha sufrido bastante. Merece un futuro mejor. (...) Apoyamos los esfuerzos de Juan Guaidó hacia una solución pacífica y democrática. En nuestro encuentro le he ofrecido nuestro apoyo sin fisuras para trabajar con nuestros socios internacionales y traer una solución a esta terrible crisis", ha dicho el ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, después de su encuentro con Guaidó, reconocido como presidente interino venezolano por más de 60 países.
Downing Street ha hecho equilibrios este martes por acercar su postura a la firmeza y determinación mostrada por Washington en el respaldo a la oposición venezolana sin salirse de los carriles diplomáticos trazados por el Grupo Internacional de Contacto impulsado por la UE. El equipo de Johnson anunció previamente que el primer ministro se acercaría a saludar al líder opositor durante su encuentro con Raab. Finalmente, fue un paso más allá y decidió recibirle personalmente en su residencia. Un encuentro privado, pero que permite a Guaidó esgrimirlo como una pequeña victoria en su nueva gira internacional para retomar impulso. Después de lograr burlar los controles a los que está sometido y la prohibición de salir del país, este lunes se reunió con el presidente de Colombia, Iván Duque, y con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. Guaidó se reunirá este miércoles con Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior europea, antes de viajar a Davos para asistir al Foro Económico Mundial.
La ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, también se ha ofrecido a recibir a Guaidó si finalmente decide incluir a España en esta gira improvisada.
El "presidente encargado" de Venezuela, como ha sido reconocido por una gran parte de la comunidad internacional, el Reino Unido incluido, ha asegurado en su visita a Londres que "lucha porque se produzca una transición a la democracia" en su país, y ha agradecido "el reconocimiento y apoyo de la Unión Europea y de Inglaterra para lograr una elección libre para los venezolanos".
El ministro británico de Exteriores, Raab, procedente del ala dura del partido conservador y a quien Johnson ha confirmado en su puesto, se mostró "horrorizado y preocupado por lo que está pasando en Venezuela, por la crisis humanitaria de la región y por las violaciones de los derechos humanos" y aseguró que el Reino Unido trabajaría con sus socios internacionales para que los responsables "rindieran cuentas".
Desde 2017, Venezuela se convirtió en el primer país latinoamericano al que la Unión Europea impuso un régimen de sanciones, que incluyó un embargo de armas y medidas restrictivas contra 25 funcionarios venezolanos.
Downing Street ha mostrado su claro respaldo a Guaidó en un momento en que el ímpetu de la oposición venezolana se ha debilitado. "Es la persona adecuada para dirigir Venezuela y sacarla de la crisis actual ante la ausencia de un presidente legítimamente elegido", dijo un portavoz de Johnson. El Gobierno de Maduro se ha limitado a calificar de "intrascendente" la gira del político.
Unos cien venezolanos residentes en Londres se congregaron en el restaurante Arepa, en el este de la capital británica, para escuchar a Guaidó. La llamada "diáspora" venezolana controló la seguridad del evento para que tuviera en todo momento un aire festivo. Un grupo de británicos acudió a las puertas del local y comenzó a llamar "fascistas" e "imperialistas" a los asistentes, pero la tensión se calmó a los pocos minutos. Entre aplausos y gritos de "presidente", Guaidó se ha dirigido a todos ellos para asegurarles que "Venezuela no es un país dividido, como pretende decir la dictadura, sino un país unido que va a vencer muy pronto".
El líder opositor se mostró satisfecho de su encuentro con Johnson: "Ha sido muy productivo, cordial y específico, para buscar modos de presionar a una dictadura que apoya a grupos terroristas en Venezuela. He tenido reconocimiento, receptividad y mucho apoyo, para intentar frenar asuntos concretos como el tráfico de oro o para incrementar la presión diplomática", ha dicho.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!